La noche del martes, un patrullero de la Policía Nacional vigilaba las calles de Montañita, un balneario que queda en Santa Elena. Foto: Mario Faustos / El Comercio
El consumo excesivo de alcohol en la playa y en áreas públicas, que desembocan en riñas, es un problema que Montañita no ha podido resolver. Esto, pese a los controles y las campañas para reducir su ingesta.
La noche del pasado martes un grupo de bañistas paseaba por la playa con dos botellas de cerveza en la mano. A pocos metros de allí, en el malecón de calzada adoquinada del balneario, otros jóvenes bebían bajo un poste de alumbrado.
El Municipio de Santa Elena, jurisdicción a la que corresponden Montañita y otros siete balnearios del norte de la provincia del mismo nombre, busca desde el año pasado controlar el consumo excesivo de alcohol en estos sitios.
En marzo del 2015, el Cabildo emitió una ordenanza que prohibió el consumo de bebidas alcohólicas en la playa, en las calles y en lugares públicos.
El alcalde de Santa Elena, Dionisio Gonzabay, indica que pese a que la sanción es del 50% del salario básico para quienes infrinjan la ordenanza por primera vez, la presencia de jóvenes que beben es frecuente en las playas.
La Intendencia de Policía del cantón no registra sanciones este año por esta infracción.
Las decenas de discotecas que se levantan frente a la playa y a lo largo de la calle principal de la comuna tienen la prohibición de atender pasadas las 04:00, pero los operadores turísticos locales indican que cuando los negocios se cierran, los clientes se van a la arena o a las aceras.
Las riñas en muchos casos terminan en lesiones graves. El hospital base de Manglaralto, ubicado a 3 km del centro de Montañita, registra en lo que va de enero y febrero unas 12 atenciones por lesiones y cortes provocados en peleas.
Sarita Berrones, directora distrital de Salud, explica que el hospital cuenta con un centro ambulatorio intensivo para tratar problemas de alcoholismo y adicción a drogas.
Iván del Pezo, presidente de la comuna menciona que el consumo de licor será uno de los temas que tratarán con las autoridades del Gobierno, como una estrategia para reducir las riñas. En el sitio hay otros problemas. “En los feriados vienen personas de otros lados a cometer robos, aprovechando la aglomeración”, indica José Guevara, presidente de la Asociación de Operadores Turísticos de Montañita, que agrupa a 200 negocios, entre hoteles y discotecas.
Por ahora se pide a la Policía que identifique a quienes cometen hurtos y asaltos al turista. “Se debería hacer un trabajo de Inteligencia para saber cómo actúan estos grupos”.
Ayer, los dirigentes de Montañita mantuvieron una reunión con delegados del Ministerio del Interior.
Lilián Villao, síndica de la comuna, manifestó que una nueva reunión, entre el lunes y el martes próximos, se discutirán las acciones del plan de intervención integral.
Los dueños de los negociostemen que la información sobre el crimen de dos turistas argentinas afecte a la llegada de visitantes. Los dos asesinatos son parte de los cinco que se registraron en la provincia de Santa Elena en lo que va del 2016. El año pasado hubo 15 muertes violentas en toda la provincia, pero ninguna en Montañita, según los policías.
Para ellos, casos como el consumo de drogas o su expendio son aislados allí.
Luis González, jefe provincial de la Dinased, menciona precisamente que la inseguridad guarda mayor relación con hechos menores, como robos a los turistas.
El Presidente de la comuna considera que el consumo de drogas en el balneario es mínimo. Pero se trabajará en el tema de la prevención.