Ecuador debe evaluar situación de Assange, víctima de su propio asilo

Julian Assange permanece asilado en la Embajada de Ecuador en Londres, desde el año 2012. El pasado 29 de octubre del 2018, el activista presenció, vía Internet, una audiencia por la demanda que interpuso contra el Estado ecuatoriano por un protocolo de v

Julian Assange permanece asilado en la Embajada de Ecuador en Londres, desde el año 2012. El pasado 29 de octubre del 2018, el activista presenció, vía Internet, una audiencia por la demanda que interpuso contra el Estado ecuatoriano por un protocolo de v

Julian Assange, el pasado 29 de octubre del 2018, el activista presenció, vía Internet, una audiencia por la demanda que interpuso contra el Estado ecuatoriano. Foto: Archivo. Patricio Terán/ EL COMERCIO

Ecuador debe evaluar de nuevo la situación actual del fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, refugiado en su embajada en Londres desde hace más de seis años y que parece ser víctima de su propio asilo.

La posibilidad de que EE.UU. haya abierto en secreto un proceso judicial en su contra, podría afectar a los recientes esfuerzos legales y diplomáticos de Ecuador por resolver su situación, e influir en su relación con el activista, algo tensa desde que asumió la Presidencia Lenín Moreno, en mayo del 2017.

Según una publicación de The Washington Post, fiscales estadounidenses habrían imputado a Assange en un procedimiento secreto que se ha revelado por error.

En un escrito a un juez que se hizo público, el fiscal federal adjunto Kellen S. Dwyer instó a mantener bajo secreto el caso de Assange "debido a la sofisticación del acusado y la publicidad que le rodea".

"Es probable que ningún otro procedimiento mantenga confidencial el hecho de que ha sido imputado", dijo Dwyer, que defendió que así siga siendo hasta que a Assange eventualmente se le detenga.

Sin embargo, insiste, la pregunta que generó todo esto sigue siendo la misma: "Las condiciones que motivaron el asilo político persisten o no?".

Archivada su causa en Suecia, su salida de la Embajada ecuatoriana desencadenaría su arresto por Reino Unido por violación de medidas cautelares, y siempre ha existido el peligro de que lo extraditen a EE.UU. donde podría enfrentar cargos por haber filtrado informaciones comprometedoras de ese y otros gobiernos.

En el último año, el Gobierno ecuatoriano ha intentado con el de Reino Unido su salida del país, pero todas las fórmulas planteadas han fracasado y la posibilidad ahora de una imputación en EE.UU. complica más una futura solución negociada.

Jennifer Robinson, una de las abogadas de Assange, consideró además que el proceso en EE.UU. sentaría un precedente negativo, ya que con esa fórmula Washington ejercería jurisdicción fuera de sus fronteras.

La difusión de cables secretos a través de WikiLeaks demostró, según la abogada, que el Gobierno estadounidense "infringió derechos humanos y mintió sobre las cifras de civiles muertos" en las polémicas guerras en Afganistán e Irak.

Esas filtraciones avergonzaron a EE.UU. y, desde entonces, se abrió la posibilidad de que Assange sea condenado por ese país hasta con cadena perpetua o la de muerte.

Ese fue el argumento que llevó en 2012 al entonces presidente de Ecuador, Rafael Correa, a conceder asilo político al fundador de WikiLeaks, aunque la decisión de cambiar o mantenerlo así es potestad exclusiva y unilateral del actual Gobierno, que en los últimos meses le ha exigido un código de convivencia en la legación.

En una reciente videoconferencia en una causa de amparo contra el código de convivencia que se le ha impuesto, Assange consideró que EE.UU. y Reino Unido presionan a Ecuador para que cancele su asilo, si bien el país ha ratificado que mantendrá ese estatus mientras considere que persisten las causas para tal decisión.

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