Edisson Garzón es el gerente general de la Emco. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Entrevista a Edisson Garzón, gerente general de la Emco
¿Cómo recibió la empresa coordinadora de empresas públicas (Emco)?
La Emco tiene a su cargo 22 empresas, más cuatro medios de comunicación (específicamente radios). Primero hice una evaluación.
¿Y cuál fue el resultado?
Recibí las empresas como si hubiera recibido un carro chocado, volcado, lleno de lodo y, algunas, en medio de un gran fango que se presentó por la corrupción. No había gobernanza en las empresas. Si bien había un gerente, el que dirigía al gerente era el Ministro del Ramo. Y al ser este último un funcionario político, las decisiones se manejaban de manera política. No había un enfoque empresarial.
¿Eso ocurría de forma generalizada?
Sí. Por eso estamos implementando prácticas de gobierno corporativo. Ahora presido el Directorio, donde se toman las decisiones. Me acompañan los Ministros del Ramo que correspondan, según el área donde opere la empresa, pero las decisiones se valoran como accionistas y no con visión política, que pueden generar pérdidas.
Esta semana usted y el Presidente presentarán la nueva estructura de empresas públicas. ¿Qué incluye ese plan?
Decisiones para optimizar, cerrar o fusionar las empresas públicas. Pero el detalle lo presentará el Presidente.
¿Se insistirá en vender empresas públicas?
Yo creo que nadie me compraría un auto chocado, sin vidrios, lleno de fango. Creo que en algún momento se habló de vender, más por desesperación política y fue, quizá, un mensaje errado. Yo no puedo sugerir al Presidente que vendamos algo que pueda generar una pérdida tremenda al Estado. El primer paso ha sido poner en orden las empresas, que existan balances reales y establecer mecanismos de decisión . Vamos a ser muy prudentes cuando hablemos de venta de una empresa.
Usted habla de que halló lodo por la corrupción. ¿A qué empresas se refiere?
Hemos hallado cosas que nos han llamado la atención, pero yo no puedo manejar un auto mirando el retrovisor. La decisión es enviar todos los hallazgos a Contraloría, para que sea ese organismo el que determine si hubo o no mal manejo.
¿Cuántos pedidos de investigación ha solicitado?
Al menos dos por empresa pública.
¿El Gobierno ha logrado identificar en qué áreas debe estar el Estado y en cuáles no?
No se va a crear ninguna empresa pública más porque no se trata de competir con el sector privado. En el lanzamiento de la nueva política se explicará el reenfoque en el manejo de las empresas, el cierre de algunas, fusiones y optimización de otras.
¿Se prevé recortes de gastos? ¿En qué áreas?
He pedido (a las empresas públicas) que se trabaje fuertemente en ese tema. He presentado un plan de reducción de costos y gastos que llega hasta 10 y 15%, pero he pedido que no se afecte o comprometa la parte laboral y las áreas de servicio al público. He recibido la respuesta favorable de los gerentes sobre dónde se puede ser eficiente y lograr esa meta para este año.
¿Cuánto ahorro representa eso?
Un ahorro de USD 589 millones al año.
¿Cómo cerraron las empresas públicas el 2017?
Mejor que en el 2016. En el 2017 ya hay una mejoría. Por ejemplo, Fabrec, que generó pérdidas en el 2016, hasta noviembre del año pasado ya registró 2 millones de saldo positivo. Tuvimos que hacer ajustes para cortar cosas que no eran rentables. También esperamos que la estatal Tame pueda generar flujos positivos desde julio de este año. Hasta noviembre del año pasado la aerolínea cerró con saldo negativo. Yo me he comprometido con el Presidente de la República a lograr que al finalizar el 2018 ninguna empresa genere pérdidas.
Hoja de vida
Formación. Ingeniero Comercial, con diplomados en Colombia y México.
Experiencia. Empresario ambateño de 38 años.