El Gobierno de Ecuador manifestó un “profundo rechazo” a la orden ejecutiva dispuesta ayer, lunes 9 de marzo, por el presidente de EE.UU., Barack Obama, para sancionar a siete funcionarios del Gobierno de Venezuela y declarar la “emergencia nacional” por el “riesgo extraordinario” que supone la situación de ese país para la seguridad de Estados Unidos.
En un comunicado, el Gobierno de Quito expresó que “rechaza cualquier intento de desestabilización democrática de orden externo o interno en Venezuela” y llamó “a la comunidad internacional, y a los Estados Unidos en particular, a respetar la soberanía de Venezuela“.
Según la Cancillería ecuatoriana, firmante del documento, la acción de Washington contra Caracas “supone un ataque inaceptable contra la soberanía de la República Bolivariana de Venezuela y contra los funcionarios de su Gobierno”. Por esa razón, dice, “lejos de contribuir a apaciguar a la sociedad y favorecer un clima de distensión, las medidas unilaterales de sanción ajenas al derecho internacional atentan contra los esfuerzos en pos del diálogo y pretenden alterar la institucionalidad del Estado venezolano de forma antidemocrática”.
Para Quito, esta resolución estadounidense, que se enmarca en una serie de intervenciones, incluso militares de ese país en América Latina (cita a República Dominicana, Granada, Panamá, Cuba, Chile, Guatemala y Nicaragua) tiene su contradicción con el reciente acercamiento con Cuba.
Por ello, el Gobierno ecuatoriano expresó su “solidaridad con el pueblo y el Gobierno democrático de Venezuela ante las acciones ilegítimas para socavar su institucionalidad” y rechaza cualquier intento de desestabilización que se perpetre desde el extranjero.
Lea a continuación el comunicado completo.