Pedido de prórroga es parte de estrategia para reperfilar deuda

El Ejecutivo se reunió con inversionistas en la última cumbre del Foro Económico. Foto: Cortesía SECOM

El Ejecutivo se reunió con inversionistas en la última cumbre del Foro Económico. Foto: Cortesía SECOM

El Ejecutivo se reunió con inversionistas en la última cumbre del Foro Económico. Foto: Cortesía SECOM

Un nuevo paso en la estrategia de búsqueda de mejores condiciones para la deuda externa dio el Gobierno el pasado 28 de abril.

Petroamazonas solicitó a los acreedores de sus bonos una prórroga para aplazar hasta el 2021 el pago de USD 175 millones del capital de esta deuda, que debía realizarse este año.

Si los acreedores aceptan, la estatal petrolera solo pagará USD 5,4 millones en intereses previstos para este año.

Esta es una deuda que adquirió Petroamazonas por USD 300 millones, en noviembre del 2017, a un plazo de tres años, con dos de años gracia y una tasa de interés mensual de 4,6%.

Carlos de la Torre, quien fue ministro de Finanzas en ese período, explicó que el endeudamiento se dio para que la empresa pudiese pagar compromisos con proveedores.

El monto de capital que se dejará de pagar este año, si hasta el 4 de mayo los tenedores de bonos aceptan, será usado para atender la crisis generada por la pandemia del covid-19, según el ministro Finanzas, Richard Martínez.

El exministro De la Torre mencionó que aunque la deuda fue emitida por la petrolera, esta entidad es parte del Estado y, por ende, el Ministerio de Finanzas puede aplicar el mecanismo de manejo integrado de caja y disponer temporalmente de los excedentes de la empresa pública.

Finanzas acotó que el próximo año el pago del capital de estos bonos sería de cuotas menores a las previstas.

Este pedido de prórroga se conoce en los mercados como ‘solicitud de consentimiento’, y es la segunda vez que el Gobierno usa el instrumento durante este mes.

El pasado 8 de abril, el Ministerio de Finanzas solicitó a los acreedores de bonos que vencen entre el 2022 y 2030, aplazar el cobro de USD 811 millones por intereses, hasta agosto. El acuerdo fue aceptado por la mayor parte de los tenedores el pasado 17 de abril.

Estos papeles de Petroamazonas están principalmente en manos de un grupo de inversionistas institucionales representados por White&Case LLP, que poseen aproximadamente 60% del monto.

El portal PRNewswire, que publicó las condiciones de la solicitud, detalló que este grupo de inversionistas anunció su intención de respaldar la propuesta de la petrolera.

Para Siobhan Morden, jefa de estrategia de renta fija de la corredora de inversiones Amherst Pierpont, es positivo que Ecuador adopte un enfoque diferente al de Argentina y busque acuerdos de este tipo con los acreedores.
“Esto debería alentar la buena voluntad de los inversores para negociar y evitar un incumplimiento por completo. Es un momento importante para mantener relaciones estables con los inversores, para no desalentar la entrada de capital”, dijo.

En un escenario de restricción de liquidez, por la emergencia sanitaria y la incertidumbre en los mercados internacionales, el plan de reperfilamiento y mejora de condiciones de deuda que ejecuta Finanzas también contempla gestiones en la deuda bilateral del Ecuador con China.

Hanns Soledispa, director de Exponential Research, explicó que el plan de dialogar con los acreedores internacionales, en medio de la recesión mundial, ayudará a que no se cierren nuevas fuentes de financiamiento a futuro y que las condiciones no empeoren.

Según Soledispa, en este momento el Ecuador no puede acceder a préstamos con bajas tasas en los mercados internacionales, porque es considerado un país muy riesgoso.

De ahí que la mejor estrategia, añadió el analista, es pedir a los acreedores alargar los plazos de pago para liberar presiones este año.

Además de mejorar las condiciones en plazos, el Gobierno busca un nuevo acuerdo económico de mediano plazo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Los desembolsos del acuerdo con el FMI, que se firmó en marzo del 2019, están paralizados desde diciembre pasado.

El Gobierno espera tener en agosto un nuevo programa con el Fondo, con metas ajustadas a la nueva realidad, que permitan acceder a más recursos.
Pero además de este programa, el FMI podría aportar con USD 500 millones de un préstamo de emergencia para atender la crisis sanitaria.
El Directorio del multilateral tiene previsto reunirse hoy para decidir sobre la aprobación de este préstamo.

Otra medida en el plan es acceder a montos más altos de préstamos que ya habían sido acordados con otros multilaterales, que además han permitido que los recursos, que habían sido entregados para otros fines, se redireccionen para la emergencia en el país. Ayer, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) detalló que entregará USD 700 millones para Ecuador.

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