Redacción Política y Ansa.
El presidente Rafael Correa cuestionó la eficiencia de los esfuerzos de Colombia para controlar la acción de las fuerzas militares de Estados Unidos que en los próximos meses utilizarán las siete bases acordadas por los dos gobiernos.
Para Correa, el entendimiento expresado en el documento “fue un paso adelante muy importante para la región”, pero admitió que “no hay ninguna garantía de que alguien pueda verificar si esas bases son utilizadas de forma adecuada o no”.
En declaraciones formuladas al final del encuentro de los mandatarios de la región, Correa recordó que “ Ecuador tuvo una base militar de Estados Unidos, en Manta. Y no nos engañemos: no hay como controlar lo que los estadounidenses hagan en las bases que le cederá Colombia. ¿Quién va a controlar a los estadounidenses?”, dijo el Mandatario en una conferencia de prensa.
Para el Presidente ecuatoriano, “no es posible verificar si un avión que opera en una base es utilizado para vigilar el movimiento de narcotraficantes o para interferir en las comunicaciones o los radares de otros países de la región. Tuvimos esa experiencia en Ecuador y no seamos ilusos con eso”.
En la visión de Correa, el hecho de que países firmen un acuerdo no significa que en un determinado momento ese acuerdo sea roto. “
Para Ecuador no queda otra salida que confiar en la Unasur.
El Consejo de Defensa hará un examen de la situación y nosotros veremos más adelante. Esperamos que eso nos permita normalizar las relaciones entre los gobiernos de Ecuador y Colombia”, dijo el Presidente, antes de iniciar su viaje de retorno.
Algunas opiniones
Luiz Inacio da Silva (Brasil)
“Aconsejo al presidente Uribe reflexionar si la presencia militar de Estados Unidos en su país, que data desde los años 50, sirve para combatir el narcotráfico. Pido a Colombia garantías de que la acción militar no afectará a otras naciones”.
Evo Morales (Bolivia)
“Mientras haya presencia de uniformados extranjeros en un país sudamericano, difícilmente, podemos pensar que va a haber paz. El hecho de que militares de fuera (…) actúen es descalificar a nuestras Fuerzas Armadas y Policía”.
Michelle Bachelet (Chile)
“Ratifico el principio de no intervención a la libre determinación de los pueblos, pero al mismo tiempo reitero la preocupación por la presencia militar norteamericana en siete bases colombianas”.
Fernando Lugo (Paraguay)
“Debemos esforzarnos por una creación de confianza con los Estados vecinos. Hay que mirar cuál será el balance entre nuestra soberanía y cómo aquellas decisiones soberanas no constituyen una amenaza para la región”.
Alan García (Perú)
“Si la presencia militar se circunscribe a la esfera colombiana, no lo considero de enorme gravedad. Me inclinaría a rechazar el acuerdo, si la presencia militar estadounidense es una estrategia de vigilancia y acción continental”.
Tabaré Vásquez (Uruguay)
“Rechazo la instalación de bases militares extranjeras en Colombia y en América del Sur. Uruguay lo ha rechazado por 200 años. Hemos defendido esta posición sin estridencias pero con firmeza”.