Ecuador defiende la carta palestina en su puja con Honduras por la ONU

Tanto Espinosa como Flores se sometieron durante más de dos horas al examen de los Estados miembros de cara a las elecciones que tendrán lugar el 5 de junio. Fotos: Twitter María Fernanda Espinosa y Twitter Misión de Bielorusia

Tanto Espinosa como Flores se sometieron durante más de dos horas al examen de los Estados miembros de cara a las elecciones que tendrán lugar el 5 de junio. Fotos: Twitter María Fernanda Espinosa y Twitter Misión de Bielorusia

Las candidaturas de las cancilleres de Ecuador, María Fernanda Espinosa y de Honduras, Mary Elizabeth Flores, deberán ser votadas para presidir la Asamblea General de la ONU. Fotos: Twitter María Fernanda Espinosa y Twitter Misión de Bielorusia

La puja entre Honduras y Ecuador por la presidencia de la Asamblea General de la ONU se ha teñido de tonos mediorientales y la elección de uno u otro puede verse fuertemente influenciada por la cuestión palestina.

Así reconocieron a Efe altas fuentes de la diplomacia ecuatoriana para los que es "inconcebible" que un Estado que "no reconoce las decisiones de la Asamblea General", aspire a presidirla.

"Cuarenta años de resoluciones en el tema de Palestina, y Honduras no respeta las decisiones... Honduras vota contra Palestina", afirmaron este viernes 11 de mayo del 2018 las fuentes al defender la candidatura de la canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa.

El pasado 21 de febrero, Ecuador presentó por sorpresa la candidatura de su canciller, generando un impasse con Honduras que hace ya dos años había postulado a su diplomática Mary Elizabeth Flores.

Honduras sostiene que con ello el Gobierno del país andino rompió un acuerdo de 2015 para un canje de nombramientos y defiende que, a diferencia de Ecuador, nunca ha ocupado la presidencia de la Asamblea General.

Por su parte, Ecuador argumenta que ese acuerdo nunca existió y Espinosa sostuvo que la suya es una candidatura "sólida, de alto nivel, (con) una persona con experiencia en el tema multilateral".

Una faceta diplomática, la del multilateralismo, que la jefa de la diplomacia ecuatoriana espera le sirva para decantar votos a su favor el próximo 5 de junio, en una votación secreta en la que se necesitan la mitad más uno de los votos de los 193 países que integran la Asamblea General.

Pero además, estas últimas semanas Ecuador ha esgrimido repetidamente como "valía diplomática" su incondicional apoyo a las aspiraciones nacionales palestinas, tratando con ello de arrastrar a su favor al bloque de países árabes e islámicos, a los de la Unión Africana -por el elemento anticolonial- y a los de Asia. En total, un centenar de países.

No es ninguna casualidad en ese sentido que una buena parte de su discurso ante el Movimiento de los No-Alineados en Bakú (Azerbaiján), a principios del abril, lo dedicara "extensamente" (según precisa un comunicado oficial) a la cuestión palestina.

Ecuador "reitera su rechazo a cualquier decisión de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y cualquier intención de trasladar embajadas a esa ciudad. Tales hechos serían contrarios al derecho internacional, a las resoluciones del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General", afirmó entre otros muchos argumentos.

Sin mencionarlo explícitamente, aludía al apoyo que Honduras ofrece en los últimos años a Israel en distintos foros internacionales y a su respaldo, semanas antes, a la decisión del presidente de EE.UU. Donald Trump de reconocer Jerusalén como capital de Israel y trasladar allí su Embajada.

Jerusalén es uno de los principales escollos en la resolución del conflicto entre palestinos e israelíes, y aunque la comunidad internacional la reconoce como futura capital compartida de dos estados -Israel y Palestina-, hasta que no se resuelva el conflicto todos los países se abstenían de hacer un reconocimiento de jure que beneficiara a alguna de las partes.

A la decisión de EE.UU. se han sumado Guatemala y Paraguay, que también trasladarán sus legaciones este mismo mes, en tanto que justamente Honduras ha manifestado que estudia las consecuencias de una decisión en ese sentido.

No obstante, el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, ha asegurado que "todo el mundo sabe en Honduras y en Israel dónde está mi corazón, mi cercanía", y que "por eso hemos apoyado a Israel".

"Creo que en el contexto de Naciones Unidas se le ha aislado mucho (a Israel)", reiteró el gobernante en una carta abierta el pasado 13 de abril.
Su relación con ese país se remonta a un curso que hizo en Israel en 1992 y es tan estrecha que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, le propuso el privilegio de encender una de las doce antorchas conmemorativas de la ceremonia del 70 aniversario de la independencia de su país, el 18 de abril.

Una relación, la de Honduras con Israel, que Espinosa tiene ahora la esperanza de que juegue a su favor, a pesar de que ella misma visitó Israel en noviembre pasado y se reunió con Netanyahu, en la que era la visita de mayor rango de un funcionario ecuatoriano desde 2008.

Las fuentes diplomáticas consultadas por Efe consideran que la cuestión palestina es "crucial" en la puja de ambos países latinoamericanos por la presidencia de la Asamblea General, uno de los dos organismos internacionales que Israel ve con mayor recelo por las incontables condenas que ha emitido contra él.

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