Al finalizar la reunión bilateral, las declaraciones oficiales de los portavoces de ambos países denotaban buen tono, aunque aún es lejana la posibilidad de nombrar embajadores en Bogotá y Quito.
Hace casi dos años, las relaciones se rompieron tras la incursión del Ejército de Colombia en territorio ecuatoriano para abatir al cabecilla de las FARC, alias ‘Raúl Reyes’, y desmantelar su campamento.
Se desarrolló con dificultades un largo proceso que incluyó citas bilaterales de ministros de Relaciones Exteriores; luego, en noviembre, se restablecieron las relaciones diplomáticas con la designación de encargados de Negocios, un altísimo nivel solo superado por la designación de los embajadores que ambos países esperan próximamente.
Nada más concluido el encuentro, el Jefe de Estado de Ecuador dijo que la nominación de embajadores no se podía dar sin beneficio de inventario. Ecuador pide que se le entregue el video del bombardeo al campamento de las FARC y los discos duros de las computadoras del terrorista abatido en la incursión.
El canciller colombiano Jaime Bermúdez dijo que hay buenas señales para la normalización y recordó que los temas sensibles están a cargo de una comisión para procesarlos. El Gobierno colombiano, asimismo, renovó el ofrecimiento de atención a los refugiados colombianos en territorio ecuatoriano, desplazados por el conflicto interno de ese país. Ecuador ha sido solidario y ha dado un trato humano preferente a este colectivo.
El diálogo continuará con la participación activa del Centro Carter y la Organización de Estados Americanos. Ambos pueblos esperan que se construya una agenda positiva que torne en duraderas y fraternas las históricas relaciones entre los pueblos de Ecuador y Colombia.