Atacames se declara oficialmente listo para recibir a numerosos de turistas y estudiantes de la Sierra. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO.
El arreglo del escenario en el sector conocido como La Bocana, del balneario de Atacames, sur de la provincia de Esmeraldas, en Ecuador, empezó desde muy tempranas horas de este viernes 11 de junio de 2014.
Los detalles para el lanzamiento de la temporada playera, previsto para las 19:00 de este viernes, quedaron listos. Así, el cantón se declara oficialmente listo para recibir a numerosos de turistas y estudiantes de la Sierra y sus familias, que empezaron a llegar desde la semana anterior.
El Municipio de Atacames, con su slogan Atacames potencia turística, presentará su nueva marca. Esta vez se ha involucrado en el trabajo a los empresarios hoteleros y demás prestadores de servicios.
Dentro del programa está contemplada la presentación de artistas nacionales y la tradicional marimba esmeraldeña, para alegrar a los visitantes e invitados de todo el país.
La nueva zona de esparcimiento turístico ha sido adecuada con señalizaciones, alumbrado público, baterías sanitarias móviles y se ordenó a los pequeños negocios de ceviches y comidas típicas de Atacames, como el caldo de gallina criolla.
Los hoteleros señalan que esta es una de las mejores temporadas del año, porque se espera el arribo de unos 70 000 turistas entre julio y agosto. Además servirá para mejorar sus economías, luego que el feriado de Semana Santa no fuera tan provechoso. En esos días se presentaron derrumbes y percances en las vías Alóag-Santo Domingo y Calacalí-La Independencia, que impidieron la llegada masiva de visitantes.
El alcalde Byron Aparicio, también empresario turístico de la zona, señaló que se ha conversado con los hoteleros para que atraigan al turista con buena atención y precios cómodos.
Durante la temporada habrá juegos deportivos en la playa, como el voleibol en la arena y los aeróbicos. También se ofertan viajes mar adentro, para el avistamiento de ballenas.
Mientras que en Tonsupa, los condominios están siendo ocupados por las familias y extranjeros que tienen su propiedad. Desde lo alto de los edificios se tiene una buena vista al mar.
Ahí también se ha organizado a los comerciantes y los hoteles que están cerca a la playa. Ellos han sacado grandes letreros para ofrecer habitaciones, con rebajas para grupos de estudiantes.