El presidente Rafael Correa estuvo acompañado por el secretario de la ONU, Antonio Guterres, durante el traspaso de la Presidencia pro tempore del G77. Foto: Flickr Presidencia de la República
El presidente de Ecuador Rafael Correa asumió la Presidencia del G77 más China, este 13 de enero del 2017 en Nueva York, Estados Unidos. El mandatario agradeció a los países del bloque por la confianza para “defender sus objetivos”.
Durante el encuentro con los representantes de los miembros del bloque, que reúne a los países en vías de desarrollo, Correa se comprometió a promover la igualdad económica entre el Norte y el Sur.
“Continuaremos el positivo trabajo de nuestros predecesores en la promoción de la igualdad económica y social en el mundo (…) con el fin de eliminar la pobreza, la inequidad y la exclusión”, aseguró Correa en su discurso.
El Mandatario ecuatoriano asistió a la ceremonia de traspaso anual de la presidencia de ese bloque en un acto en la sede de Naciones Unidas en el que también intervino el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Durante el encuentro, el Jefe de Estado ecuatoriano hizo un llamado a una acción global contra los paraísos fiscales.
En la reunión, el secretario de la ONU dijo que “Ecuador es un ejemplo admirable de solidaridad y desarrollo” y destacó la apertura de las fronteras en el país en movilidad humana.
Esta es la primera ocasión en que el país sudamericano ocupa el liderazgo de ese grupo intergubernamental integrado en la actualidad por más de 130 países en desarrollo, reseña la Organización de las Naciones Unidas en un comunicado.
Al recibir el mandato, el presidente Correa afirmó que su país continuará el trabajo positivo de sus predecesores para que todos los pueblos alcanzan el derecho de vivir con soberanía, dignidad y en paz. “Para ello debemos entender que paz no es solamente la ausencia de guerra. Paz sin justicia es sencillamente pacificación. La insultante opulencia de unos pocos, al lado de la más intolerable pobreza, son también balas cotidianas en contra de la dignidad humana”, apuntó Correa, destaca la ONU.
Correa subrayó que la superación de la pobreza es el mayor imperativo moral que tiene el planeta y recordó que ésta no es producto de escasez de recursos o factores naturales, sino consecuencia de sistemas injustos y excluyentes.
Según el comunicado de la ONU, Correa citó una investigación del 2016 del Credit Swiss Research Institute para ilustrar los niveles sin precedentes de desigualdad en el que está sumido el mundo. Afirmó que la pesquisa establece que el 0,7 % de la población mundial concentra el 45,6% de la riqueza, mientras que el 73,2% de la población, tiene apenas el 2,4% de ella.
“Mientras no se logre una justa distribución de la riqueza, no se resolverán los problemas sociales y mundiales”, dijo Correa. El Presidente consideró que el G-77 ha avanzado en la búsqueda de respuestas para lograr el financiamiento para el desarrollo, pero estimó que muchos países desarrollados se oponen con vehemencia al tratamiento de este tema en foros multilaterales.
Correa pidió a los integrantes del G-77 un compromiso radical con la democracia, entendida como “el gobierno del pueblo para el pueblo” y rechazó las percepciones de Estados industrializados y conglomerados de medios de prensa que describen a las democracias en desarrollo con adjetivos peyorativos por el apoyo popular que reciben sus gobiernos.