Alberto Dahik habló de los cambios estructurales que debería tomar el Gobierno para el cambio económico en el país. Foto: EL COMERCIO
El tema de la “flexeguridad laboral” como una práctica que mantenga la seguridad de los trabajadores y la libertad para que las contrataciones se realicen, ya sea a plazo fijo o por horas, fue una de las propuestas que volvió a plantear el presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, Pablo Arosemena. En esta ocasión lo hizo frente a los estudiantes de Economía de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG).
El encuentro se dio la noche del martes 18 de julio del 2017 en el Aula Magna de la UCSG, donde también participaron los analistas económicos Alberto Dahik y Walter Spurrier.
Según Arosemena, la “flexeguridad laboral” además propone el pago de un seguro de desempleo y la capacitación para quienes pierdan su trabajo. Esto con la finalidad de que pueda reingresar al mercado laboral con mejores conocimientos.
Dahik también propuso que la flexibilidad laboral debe ser uno de los cambios estructurales que debe tomar el Gobierno como nueva medida de cambio económico y social. Otros de los cambios necesarios que deben analizarse, dijo, son la eliminación del 5% a la Salida de Divisas “lo que representa más bien una barrera a la entrada de capitales”, la eliminación del Anticipo del Impuesto a la Renta (IR) que pagan las empresas, la eliminación de cualquier restricción al comercio exterior, promover acuerdos de libre comercio y focalizar mejor los subsidios.
Según el experto económico, en los últimos diez años el país ha entregado en subsidios USD 34 000 millones más que el valor total de la deuda externa del país.
“El Presidente (Moreno) sabe que tiene que seguir políticas públicas que significan un giro de 180 grados con relación a las políticas del Gobierno de Rafael Correa porque esas políticas han fracasado. Tengo la expectativa de que él tome un nuevo curso” dijo Spurrier durante su intervención.
A decir del analista, es necesario un ajuste fiscal, de lo contrario, las perspectivas de reactivación sostenible de la economía son mínimas.
Para el 2018, las previsiones de los organismos y los bancos internacionales son de un crecimiento mínimo o posible contracción. Las estimaciones asumen que no habría mayores cambios en las políticas públicas, pero “el desempeño económico dependerá de lo que Lenín Moreno haga a partir de hoy”, afirmó Spurrier.