Imagen referencial. El Banco Central presentó los resultados de la actividad económica del 2020. Foto: archivo/ EL COMERCIO.
Al país no le fue tan mal como se esperaba en el 2020. Esa es la conclusión a la que llegaron el ministro de Economía y Finanzas, Mauricio Pozo, y la gerente del Banco Central, Verónica Artola, este jueves 1 de abril del 2021, luego de que el Banco presentara los resultados de la actividad económica del 2020.
“En su momento, la tasa de caída llegó acercarse al 11%. Esta tasa fue revisada varias veces y finalmente se tiene el resultado de que la economía ecuatoriana decreció al 7,8%”, anunció hoy, 1 de abril del 2021, Pozo, con base en el nuevo reporte del BCE.
El Ministro recordó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) calculó una caída del 9,5% de la economía. Agregó que, con respecto a otros países de la región, el Producto Interno Bruto (PIB) de Ecuador tuvo una tasa “favorable”. Por ejemplo, el de Perú cayó en un 11%; el de Argentina, en un 9,9; el de México, en un 8,2; el de Colombia, en un 6,8 y la economía de Chile se contrajo en un 5,8%.
Según el Ministro, hubo siete factores que mitigaron el impacto de la crisis económica, que se agudizó con la llegada de la pandemia del coronavirus y debido a que el país no tenía ahorros. El principal elemento es el financiamiento extranjero. El Estado recibió alrededor de USD 8 000 millones de organismos internacionales como el FMI, el Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, Banco de Desarrollo de América (CAP) y otros organismos; recursos que suman a la deuda externa.
“Hemos podido sortear la crisis gracias al apoyo internacional. ¿Por qué es importante? Porque esto ha permitido que la actividad económica se siga moviendo y no tenga el impacto original que se estimó”.
El segundo factor, según el funcionario, fue la promulgación de la Ley de Apoyo Humanitario, “que lo que hizo fue evitar que el impacto -en término- de empleo sea mayor”.
El tercero fue el crecimiento de las exportaciones no petroleras, por ejemplo, a través de la industria florícola, cuya mercadería (las rosas específicamente) ingresó a los Estados Unidos sin pagar aranceles.
Cuarto: la recolección de impuestos aumentó paulatinamente entre diciembre del 2020 hasta el primer trimestre del 2021 con respecto a los meses previos.
El quinto elemento, según Pozo, es el ahorro generado por un ajuste al gasto del Estado.
El sexto es la recuperación de las reservas internacionales, que desde agosto del año pasado fluctúan entre USD 5 000 y 7 000 millones.
Y, finalmente, el séptimo factor que mencionó es el ingreso de remesas que rompió un récord histórico desde el 2005. El año pasado llegaron USD 3 338 millones, que representan el 10% de los depósitos bancarios. De esta cifra, USD 2027 millones fueron enviadas por los migrantes que están en los Estados Unidos.