Dulces sueños, libres de ácaros
Aunque no se ven, junto a usted nacen, se alimentan, se reproducen y mueren 1 500 ácaros por cada gramo de polvo (4500, en la Costa) y el colchón es el medio ideal para su proliferación, ya que, en un promedio de ocho horas de sueño, el cuerpo humano produce una gran cantidad de sudor, grasa y escamas. ¿Cómo protegerse de los ácaros, bacterias y hongos que están allí?
Limpieza constante
Uno de los factores esenciales para detener el crecimiento de los ácaros es la limpieza periódica del dormitorio y sobre todo del colchón. La forma efectiva es aspirarlo con frecuencia.
Lo aconsejable es hacerlo con aspiradoras que tienen un sistema a base de agua. Recuerde que dar la vuelta al colchón no elimina los ácaros.
Si bien es importante mantener una ventilación adecuada en la alcoba, no es aconsejable sacar el colchón para que se ventile. Al contrario, las condiciones ambientales como el sol o la humedad pueden dañar algunos componentes que se encuentran en su interior, afectando, por ejemplo, a las propiedades de las esponjas. Incluso, cuando se ha regado un líquido sobre el colchón, es más aconsejable secarlo con un ventilador que exponerlo al sol, ya que el calor excesivo es perjudicial.
De hecho, cuando usted plancha el colchón o lo saca al sol, únicamente mueren algunos ácaros y microorganismos que se encuentran sobre la superficie de la tela. La mayoría escapa y se refugia en el interior de las fibras.
Telas especiales para colchones
Gracias a los avances tecnológicos, algunos fabricantes de telas para colchones han desarrollado tratamientos especiales para las fibras textiles, tanto naturales como sintéticas, haciéndolas resistentes a la penetración de ácaros, bacterias y hongos. Este tratamiento se aplica durante la manufactura de las telas y protege hasta sus fibras más profundas. El tratamiento ayuda a evitar malos olores y actúa eficazmente durante la vida útil del colchón, prolongando inclusive su duración. En los almacenes, se puede preguntar por aquellos que cuentan con telas anti ácaros o anti bacterias.
El protector, una gran inversión
Para mantener limpio su colchón, es importante utilizar un protector impermeable provisto de una barrera que impida la proliferación y penetración de ácaros, hongos y bacterias en su interior. Así se evita también la filtración del sudor o líquidos que puedan derramarse en su superficie, prolongando la duración del colchón. Hay que tener en cuenta que es más fácil lavar un protector, que lidiar con un colchón.