Un total de 215 000 dosis de droga han sido decomisadas por la Policía Nacional en el segundo quimestre del 2017, en el distrito Calderón.
El 80% de la sustancia incautada corresponde a marihuana y el resto a cocaína, que se intentaba expender en los alrededores de centros educativos y en sitios muy concurridos del distrito Calderón.
Según explica el coronel Carlos Blanco, comandante de ese distrito, esta cantidad de estupefaciente logró salir del mercado gracias al trabajo en conjunto entre la ciudadanía y la Policía.
“Afortunadamente la gente ha perdido el miedo a la delincuencia. Ya no tiene temor de denunciar aunque se trate de su vecino o de su conocido y esto ocurre porque confía en nosotros”, comenta el oficial.
A través de las denuncias hechas por los moradores de varios sectores, los uniformados delinean un perfil de los presuntos microtraficantes o delincuentes y los detienen justo antes de que cometan los delitos.
Marcia Corrales vive desde hace 10 años en Carapungo. Sostiene que su barrio se convirtió en un “mercado abierto” para la venta de droga.
“Es fundamental que la Policía actúe las 24 horas para frenar este problema que está afectando a nuestra niñez y juventud”, señaló la moradora.
Blanco hace un llamado a la comunidad para que participe activamente en los chats comunitarios que maneja la Policía y para que active el botón de seguridad, a través del cual pueden solicitar ayuda inmediata.
El distrito Calderón tiene cerca de 180 000 habitantes y hasta el momento tiene activados 37 000 botones de seguridad.