El drama por el huracán persiste en El Salvador

 San Salvador y Managua.   DPA

Los efectos  del devastador paso del huracán Ida todavía se sienten en El Salvador. La ONU   entregó al país centroamericano  USD 50 000 y 100 000 pastillas para purificar el agua. La donación  es  parte de la ayuda que ha movilizado la organización ante la situación catastrófica de ese Estado.
 
También se espera que el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) entregue galletas energéticas que abastecerían a unas 10 000 personas durante cuatro días. 

Un equipo de la ONUdedicado a coordinar y evaluar desastres, y miembros de la sede regional de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios, situada en Panamá, empezaron a llegar a El Salvador para ayudar en las tareas de emergencia. Las lluvias en el país, que se produjeron el fin de semana, tras el paso del huracán Ida, segaron al menos   144 vidas.
 
Rescatistas y voluntarios intentaban recuperar ayer cuerpos entre toneladas de escombros y lodo arrastrados por las aguas.

Unas 13 000 personas permanecían en albergues principalmente en los departamentos San Salvador, donde se ubica la capital, además de en San Vicente, La Paz, Cuscatlán y La
Libertad, dijo en un reporte Protección Civil, dependiente del Ministerio de Gobernación. Las inundaciones y deslaves ocasionados por las precipitaciones destruyeron 209 casas y afectaron otras 1 835, agregó el reporte.

Según el Centro de Pronóstico del Servicio Nacional de Estudios Territoriales (SNET), la intensidad de las lluvias no tuvo que ver directamente con el huracán Ida, sino con un sistema de baja presión relacionado con la tormenta.

En Verapaz,  71 kilómetros al este de San Salvador, voluntarios de organizaciones no gubernamentales e iglesias se unieron a los rescatistas de Protección Civil y Cruz Roja para remover rocas que cayeron del  volcán Chinchontepec.

Mientras tanto, en la vecina Nicaragua,  la Defensa Civil  envió ayer  60 toneladas de alimentos y 10 000 láminas de zinc para ayudar a pobladores de la región caribeña afectada por el huracán Ida.  Hasta ayer, la Defensa Civil había repartido 23 toneladas de alimentos entre poblaciones de la región del Caribe Sur, donde Ida  impactó con vientos de 120 kilómetros por hora,  el pasado jueves.  

Hay 1 068 damnificados que aún permanecen en albergues provisionales, de 8 000  evacuados inicialmente. El presidente Daniel Ortega prometió   USD 4,5 millones para la reconstrucción.
  
Desde EE.UU., se informó ayer que  Ida sigue debilitándose en aguas del Golfo de México con vientos de 130 km/h.  El fenómeno   tocará tierra cerca del delta del Misisipi como huracán de categoría uno, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH).

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