El drama familiar del mayor Cuvi se volvió una supuesta conspiración
Redacción Judicial
La supuesta conspiración que el presidente Rafael Correa denunció, en el enlace del 2 de enero, nació en el drama de una familia.
Hace varias semanas, el mayor del Ejército, Diego Cuvi, escribió un e-mail a 10 compañeros suyos. Les contaba que había pedido un crédito al Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa). El dinero era para el tratamiento médico de su esposa, quien sufre cáncer y debía ser operada de urgencia.
Esa historia fue revelada la mañana de ayer por Diego Oquendo en su programa en Radio Visión.
Otro correo
Un e-mail, posterior al enviado por Diego Cuvi, supuestamente fue creado por Fausto Lupera, parlamentario Andino.
Allí se señala que el Gobierno quiere aparentar una confabulación para victimizarse.
Este e-mail está firmado por Lupera supuestamente. Y llegó
a manos del Gobierno. Esto también se incluyó en la investigación que realiza la Fiscalía.
Lupera presentó una demanda por injurias en contra del ministro de Seguridad, Miguel Carvajal. Según el Parlamentario Andino, el Ministro lo acusó falsamente de conspirar contra el Régimen. El caso está en Fiscalía.
El préstamo a Cuvi le fue negado porque, según escribió en el correo enviado a sus amigos, las autoridades del Issfa estaban en un proceso de cambio, para determinar si el organismo va a entrar o no al Banco del Afiliado.
“Ya nos han quitado el IAEN (Instituto de Altos Estudios Nacionales), nos quieren quitar la ESPE (Escuela Superior Politécnica del Ejército), los colegios militares y el Issfa. Amigos tenemos que estar atentos...”.
“Estas frases no tenían ninguna intención de desestabilizar al Presidente, solo era un correo entre sus amigos”, dijo uno de los compañeros de Cuvi, quien pidió la reserva porque es un militar activo.
Sin embargo, este correo, que se multiplicó a través de una cadena, fue considerado por el presidente Correa como la muestra de un supuesto plan de conspiración.
Se trata de la tercera denuncia que el Mandatario ha presentado en lo que va de su gobierno. Las dos anteriores fueron indagadas por la Fiscalía y luego desechadas por falta de pruebas.
En el enlace de hace tres semanas, Correa insistió en que en el plan que se develaba a través del correo de Cuvi “están involucrados ciertos miembros de las FF.AA. vinculados a los (hermanos Lucio y Gilmar) Gutiérrez”.
El ministro de Seguridad, Miguel Carvajal, dijo le a este Diario que el Jefe de Estado denunció el correo porque generó “una serie de situaciones que podían causar preocupación, desconcierto y temor en la Fuerza, porque se trataban temas sensibles, como la cesantía, la jubilación..., y podía ocasionar un malestar general ”.
Carvajal sostuvo que el Gobierno emprendió cambios para mejorar los salarios, salud, vivienda y otros servicios para los militares. Además, que en el caso de los colegios y universidades militares seguirán bajo su administración, pero serán considerados públicos. “Se debe entender que son entidades del Estado”.
El correo de Cuvi empezó a circular entre los militares hasta llegar al Alto Mando y al Ministerio de Defensa, que se encargó de alertar al Jefe de Estado de esta supuesta conspiración. También llegó a manos de Sociedad Patriótica, por una persona allegada al ex presidente Gutiérrez.
No era un e-mail anónimo, pues su creador firmó la misiva. Por ello, el jefe del Comando Conjunto de las FF.AA., Fabián Varela, anunció que conocía de su existencia y se identificó al autor.
Varela presentó su declaración ante la Fiscalía la semana pasada. Este organismo abrió una indagación para determinar la existencia o no del delito y buscar a los responsables y tiene previsto convocar a más personas.
El mayor Cuvi pidió la semana pasada su salida voluntaria del Ejército, pero esta no fue aceptada. En su contra se inició un proceso disciplinario y se le dictó cinco días de ‘arresto de rigor’.
El oficial no recibía, hasta el mediodía de ayer, la notificación de su sanción, pero debe presentarse en la Comandancia General del Ejército hasta este viernes.
En la tarde, el Ejército divulgó un comunicado oficial sobre este caso. En el documento se aseguró que Cuvi declaró que se arrepiente de haber enviado el correo; pero que sino presentaba pruebas de descargo contundentes deberá cumplir su días de arresto.
El sitio destinado será la Primera División del Ejército Shyris, ubicada en el sur de Quito. También, en el boletín se aclaró que ese castigo “no implica la terminación de su carrera militar”.
El Ejército también indaga a los 10 oficiales a quienes Cuvi envió el correo. Ellos no entienden por qué la tragedia de su amigo se convirtió en una supuesta conspiración. Cuvi está endeudado y afronta la dura situación familiar.
Un video para calmar a las FF.AA.
En diciembre pasado, el ministro de Defensa, Javier Ponce, grabó un video para calmar a los militares. En la grabación habló sobre el Issfa, las reformas que se van a iniciar, la modernización de las FF.AA., entre otros temas.
En el mensaje, Ponce dijo que se garantizará la cesantía y la jubilación de los militares. Además, ratificó la confianza del Ejecutivo en las Fuerzas Armadas y en su trabajo para “defender la soberanía y democracia del Estado”.
Este video fue distribuido a cada una de las unidades militares del país. Desde las más pequeñas hasta las más grandes. Quería asegurarse de que los militares “desestabilicen al Régimen”.
Además, había malestar por el anuncio del Presidente de eliminar las condecoraciones que tenían beneficios económicos por el tiempo de servicios.
El año pasado, el Ministerio fue a las unidades militares de Quito, Guayaquil y Manta. Allí les explicó que se trataba de salvar al Issfa de un colapso, pues las pensiones de los jubilados eran iguales a los salarios de los militares activos.