Trump y el sector del automóvil intentan llegar a acuerdo sobre el consumo

Donald Trump se reunió en la Casa Blanca con representantes de los doce principales fabricantes de automóviles que operan en EE.UU., este viernes 11 de mayo del 2018. Foto: AFP

Donald Trump se reunió en la Casa Blanca con representantes de los doce principales fabricantes de automóviles que operan en EE.UU., este viernes 11 de mayo del 2018. Foto: AFP

Donald Trump se reunió en la Casa Blanca con representantes de los doce principales fabricantes de automóviles que operan en EE.UU., este viernes 11 de mayo del 2018. Foto: AFP

El presidente de EE.UU., Donald Trump, se reunió este viernes, 11 de mayo del 2018, en la Casa Blanca con representantes de los doce principales fabricantes de automóviles que operan en el país para tratar sobre los estándares de consumo que regirán en el sector en los próximos años.

A la reunión asistieron los líderes de General Motors (GM), Ford y Fiat Chrysler (FCA), los tres principales fabricantes estadounidenses, así como altos ejecutivos de las japonesas Toyota, Nissan y Honda, las alemanas Volkswagen (VW), BMW y Daimler Benz y la surcoreana Hyundai.

También estuvieron presentes los presidentes de la Alianza de Fabricantes de Automóviles (AMA, por sus siglas en inglés), la patronal que agrupa a los principales fabricantes en EE.UU., y del grupo de presión Global Automakers.

Por parte de la administración Trump, además del presidente también asistieron la secretaria de Transporte, Elaine Chao; el de Comercio Exterior, Robert Lighthizer, y el director de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), Scott Pruitt.

Al inicio de la reunión, mientras los medios de comunicación estaban presentes, Trump declaró lo obvio al señalar que están "trabajando en los estándares CAFE (siglas en inglés de los criterios que establecen el consumo medio de la totalidad de vehículos fabricados en el país).

Aunque Trump saltó inmediatamente a su tema favorito, las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) al afirmar que "nunca" le había gustado el acuerdo comercial entre Estados Unidos, Canadá y México, la reunión tenía como objetivo acercar posturas entre fabricantes y administración.

"Queremos que produzcan más vehículos en Estados Unidos. Y también, hacerlos aquí y exportarlos. Estamos dando marcha atrás y va a ser importante. Creo que está pasando y vemos que está pasando. Mucho es gracias a los excelentes recortes de impuestos e incentivos fiscales", declaró Trump.

Desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, los fabricantes de automóviles han dejado claro que les gustaría modificar los estándares de consumo fijados por la anterior administración del presidente Barack Obama por considerarlos demasiado onerosos para el sector.

El pasado 8 de abril, Pruitt anunció que tras revisar las normas de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para automóviles "las normas actuales no son adecuadas y deben modificarse".

Un borrador de las propuestas de la administración Trump para eliminar los estándares de la era Obama filtrado hace semanas, ha sido considerado demasiado radical por algunos de los principales fabricantes, que temen que también les cueste dinero en el medio plazo.

Según los datos filtrados, Trump quiere que el estándar de consumo para los modelos de 2020 a 2026 sea de 37 millas por galón de gasolina, o 7,6 litros por cada 100 kilómetros, en vez de las 47 millas por galón, o 6 litros por cada 100 kilómetros, para 2026 establecidas por Obama.

El problema de la propuesta de la administración Trump es que supone un enfrentamiento directo con el estado de California, el mayor del país y que tiene las normas medioambientales más estrictas.

De hecho, California ha liderado una demanda presentada por un total de 17 estados contra la EPA al considerar que son demasiado agresivas y que penalizarán el medio ambiente y la salud de sus ciudadanos.

Los fabricantes temen acabar en una situación en la que haya dos tipos de requisitos: uno para los estados que siguen el camino de California y otro para los que siguen a Trump, lo que aumentaría los gastos para los fabricantes de automóviles.

Para tratar de calmar la situación, Barra envió esta semana una carta a los empleados de GM en la que aseguraba que el principal fabricante estadounidense está a favor de seguir reduciendo el consumo de los automóviles, en contra de las propuestas de la administración Trump.

"Sea cual sea el resultado de estas discusiones, les aseguro que tenemos un compromiso absoluto e inquebrantable con la mejora del consumo de combustible, reducir las emisiones e invertir en tecnologías que lleven a un futuro totalmente eléctrico", dijo Barra. 

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