Redacción Esmeraldas
El drama de los 600 profesores que fueron contratados el año que termina y que aún no se les ha cancelado sus sueldos desde abril, continúa.
Desde la noche del domingo hasta ayer, los docentes seguían pugnando por ser atendidos. El esperado equipo de analistas del Ministerio de Educación, que está a cargo de verificar los datos de los profesores impagos, llegó desde Quito la noche del lunes.
Un profesor, que logró entregar sus papeles, señaló que los técnicos trabajaron desde las 20:00 hasta las 02:00. Según el Ministerio, se cancelará los haberes de 474 maestros, que laboraron bajo contratos. Para ello se dispuso USD 935 000. Pero para recibir el dinero los docentes deben presentar el título profesional y certificados del plantel, del comité de padres de familia, de la junta parroquial y de la red educativa, que garanticen que dictaron clases.
Los analistas laboran a puerta cerrada en una oficina del colegio Sagrado Corazón, de la capital esmeraldeña. Cuentan con respaldo de la Policía, para evitar desmanes. Angélica Arévalo, maestra de la escuela unidocente Cóndor Mirador, en el cantón La Concordia, esperaba dejar sus papeles para ser tomada en cuenta.
“Este ha sido uno de los peores años. Firmé un contrato para trabajar. Pero pasaron los días y me dijeron que no constaba en los registros. A pesar de ello continué dando clase a los 40 niños que tengo a mi cargo. Soy la única maestra”. Muchos docentes han tenido que dormir en las afueras del colegio, porque no tienen dónde hospedarse.