Jaime Vargas, Lucas Mashian, Marlon Vargas. Bolívar Wasump, Marcelino Tanchim y Pedro Tsamaraint, de la NAE. Foto: Cristina Márquez / El Comercio
Posturas divididas, enfrentamientos verbales entre dos dirigentes y la convocatoria a dos asambleas extraordinarias marcan la división en la Nacionalidad Achuar del Ecuador (NAE). Bolívar Wasump y Rubén Tsmaraint se disputan la legítima presidencia de esta organización.
La fractura en la NAE se inició en agosto pasado, cuando la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) convocara a un levantamiento indígena. Tsmaraint, quien fue posesionado presidente del Gobierno Achuar en marzo pasado, declaró que su pueblo no participaría en el paro nacional.
Entre tanto, Wasump, quien fungía como vicepresidente, lideró las movilizaciones en la Amazonía y ratificó su rechazo a las políticas del Gobierno Nacional como la minería a gran escala y las enmiendas constitucionales.
“La fractura de nuestra organización se inició en Salasaka, cuando participamos en la asamblea convocada por la Conaie. El expresidente Tsmaraint afirmó que los achuar no participaríamos. Pero no consultó a otros dirigentes ni a las bases de nuestro pueblo. Y eso es una tradición para nosotros”, dijo Wasump.
Según él, esto motivó a los presidentes de las asociaciones comunitarias a destituir a Rubén Tsmaraint de la presidencia. Esto se resolvió en la quinta asamblea extraordinaria de la NAE, que se realizó el pasado 25 de septiembre en la comunidad Pumpuentsa, en Morona Santiago.
La reunión fue convocada para evaluar la participación de los Achuar en el paro nacional y la gestión de los gobernantes en sus primeros seis meses de gestión. Al evento, que duró dos días, asistieron los presidentes de las 16 asociaciones de base, los síndicos de las 84 comunidades y otros dirigentes. En total, participaron 346 personas.
“Yo informé a la gente lo que había ocurrido en Salasaka. En nuestro sistema de gobierno, ningún dirigente puede tomar una decisión por cuenta propia sin preguntar lo que pensamos los demás. La gente se levantó, se molestó y le pidió que dejara el cargo”, describió Wasump.
Pero para Tsmaraint, su destitución fue ilegal. “Los compañeros que están a favor del vicepresidente asistieron a la reunión con lanzas, encapuchados y no permitieron que todos los dirigentes se expresaran. El legítimo presidente sigo siendo yo”.
Sin embargo, en las oficinas de la NAE, ubicadas en el centro del Puyo, en Pastaza, los dirigentes preparan el acto de posesión oficial de Bolívar Wasump, el martes. En este evento sería ratificado como presidente legítimo de la organización.
El evento se realizará en el patio de ceremonias de la NAE, desde las 10:00. Asistirán los presidentes de las asociaciones, los síndicos comunitarios y otras autoridades como el prefecto de Morona Santiago, Marcelino Chumpi, representantes de la Conaie, Confeniae y Pachakutik.
Asimismo, Marlon Vargas será posesionado como nuevo vicepresidente; Marcelino Tanchim, como coordinador de la organización, y Pedro Tsamaren, como coordinador de Comunicación. Aquellos dirigentes que trabajaban en áreas como Educación, Economía, Territorio y Salud se mantendrán en sus cargos.
“La fuerza de nuestra organización es nuestra unidad. La postura del expresidente Tsmaraint es un intento del aparato estatal que busca dividirnos. Ya hemos visto cómo lo han hecho con otras organizaciones, pero no lo vamos a permitir”, afirma Marlon Vargas.
Para los nuevos dirigentes, la prioridad es el desarrollo de su Plan Operativo Anual, en el que se incluirán proyectos de salud, educación, medioambiente y turismo comunitario. Además, se planificarán actividades para promover la unidad y la integración del pueblo Achuar.
Inconforme con lo que ocurrirá, Rubén Tsmaraint convocará a una nueva asamblea extraordinaria para desconocer la posesión de Wasump como nuevo presidente de la NAE. Esta reunión se realizará el 12 de octubre ,en Vichimbe.
“El prefecto de Morona Santiago, Marcelino Chumpi, quiere dividirnos. Él es el promotor de este intento por fracturar nuestra organización. Confío en que las bases resolverán esta situación que nos afecta como nacionalidad”, dijo Tsamaraint.
La dirigencia amazónica está dividida en torno a la presidencia de la Confederación de Nacionalidades Indígenas Amazónicas del Ecuador, (Confeniae). En esta organización también hay debate sobre la legítima presidencia.
En una asamblea extraordinaria, que se efectuó el pasado 15 de septiembre, un grupo de dirigentes decidió designar a Felipe Tsenkush como nuevo presidente de la Confeniae antes de que concluyera el periodo de Franco Viteri. Los dos dirigentes manifestaron sus discrepancias ante el diálogo nacional convocado por el Gobierno y también el respaldo al paro nacional de agosto.
Rubén Tsmaraint apoya a Tsenkush, mientras que Wasump afirma que durante su gestión trabajará en coordinación con Viteri, quien también cuenta con el respaldo de la dirigencia de la Conaie.