La Habana, Reuters
El disidente cubano Guillermo Fariñas continuaba hospitalizado hoy en la central ciudad de Santa Clara, pero consciente y sin peligro inminente para su vida, mientras el Gobierno de La Habana arremetió en un artículo contra Europa, acusándole de “fabricar patriotas”.
Fariñas, un psicólogo de 48 años, inició su huelga de hambre después del fallecimiento hace dos semanas del preso político Orlando Zapata tras 85 días de ayuno, un hecho que avivó las críticas sobre la situación de los derechos humanos en el Gobierno comunista de Raúl Castro.
El Parlamento Europeo aprobó el jueves una resolución que condena a Cuba por la muerte de Zapata y alertó sobre el posible “fatal desenlace” que podría tener la huelga de hambre que sigue Fariñas.
“Fariñas sigue hospitalizado, recibe hidratación con azúcares y sueros por vía intravenosa en la sala de cuidados intensivos del hospital”, dijo su portavoz Licet Zamora a Reuters desde Santa Clara, a unos 270 kilómetros al este de La Habana.
La hermana, Raisa Fariñas, quien lo cuidó durante la mañana del viernes en el hospital “Arnaldo Milián” de Santa Clara, contó por teléfono que “está estable, orientado y sin peligro inminente para la vida”.
Fariñas, a quien el Gobierno considera un “vendepatria” de “conducta antisocial”, se desmayó ayer y fue hospitalizado en un centro médico de Santa Clara, la ciudad donde reside.
“Fabricar patriotas”
El disidente había sido ingresado previamente el 4 de marzo tras una crisis hipoglucémica, recibiendo 8 litros de glucosa, lactosa, agua y minerales por vía intravenosa.
Zamora dijo que el opositor ha dejado de orinar y es investigado por esa causa.
Fariñas reclama la liberación de unos 26 presos políticos en la isla.
Granma, el diario del Gobernante Partido Comunista, acusó hoy al Parlamento Europeo de apoyar la “subversión” y alinearse a una campaña en contra de la isla.
“La feroz campaña política y mediática desarrollada actualmente contra Cuba (…) busca fabricar patriotas entre mercenarios y delincuentes dentro de la labor de subversión dirigida a derrocar el orden constitucional”, destacó el periódico.
En otro artículo, el diario Juventud Rebelde criticó al grupo editorial español Prisa y a su diario El País, a los cuales les atribuye un “ensañamiento enfermizo” contra Cuba en el tema de los derechos humanos.
Cuba sostiene que los disidentes son “mercenarios” pagados al servicio de Washington, su principal enemigo ideológico.
El Parlamento Europeo adoptó una resolución de condena a La Habana -aprobada por 509 votos a favor, 30 en contra y 14 abstenciones-, que critica la ausencia de todo gesto del Gobierno en respuesta al llamado de la comunidad internacional en favor de liberar a los presos políticos.