“Yo no tengo ningún inconveniente en sentarme a conversar con el líder
del Partido Social Cristiano (PSC)”.Guillermo Lasso, Precandidato de Creo. Foto: Archivo / EL COMERCIO
La proliferación de binomios presidenciales, tras las elecciones primarias, marca un punto de partida. Ya se habla, desde tres sectores, de conformar frentes para evitar la dispersión: la centroderecha, la izquierda y el correísmo. Cada uno maneja un objetivo distinto.
Los primeros en abrir esa posibilidad fueron las figuras ubicadas en la centroderecha, tendencia que tiene 12 de 19 precandidaturas para Carondelet. Aquí ya surgieron incluso los primeros indicios de declinación.
Guillermo Lasso, candidato de Creo, afirmó que este es el momento para olvidar las diferencias. Dijo que está dispuesto a conversar con todos, incluso con Jaime Nebot, exalcalde de Guayaquil. “No tengo ningún inconveniente en sentarme a conversar con el líder del Partido Social Cristiano (PSC)”.
La precandidata de la lista 6, Cristina Reyes, abrió ayer la posibilidad para que los distintos sectores conformen un frente contra “la corrupción” que ha manejado por 14 años a Ecuador. No descartó la posibilidad de declinar a su nominación.
Consultada sobre si también se reuniría con Guillermo Lasso, Reyes dijo: “Es importante conversar con todos. Es importante por el país; aquí el tema de rencillas personales al Ecuador no le interesa, lo más importante son los objetivos y todos tenemos que conversar en una mesa de trabajo”.
“Debemos tener la madurez, la sensatez, en su momento quizá de hacer renunciamientos, hay que convocar a esta gran mesa nacional a todas las personas que creamos en la democracia, la libertad, el progreso, los objetivos de empleo y desarrollo que necesita el país”.
Nebot, sobre la posibilidad de la apertura para la unidad, dijo: “A propósito de diálogos, es a ella, como candidata presidencial, a quien corresponde representarnos”.
Aun así, fuentes consultadas aseguran que hace dos semanas hubo un primer acercamiento con representantes de PSC, Creo, PSP y ADE. Sin embargo, no ha habido resultados a la vista.
Esteban Ron, experto en materia electoral de la Universidad Internacional del Ecuador, explicó que ve dos factores que podrían impedir una declinación de Creo y PSC en aras de un frente: la representación requerida para su existencia y la inversión política con la que ya cuentan Lasso y Reyes.
“Otras organizaciones que han presentado candidatos solo por una mera obligación, tendrán una volatilidad absoluta”, explica Ron.
¿Por qué hay la necesidad de la unidad? Felipe Burbano de Lara cree que hay un llamado angustioso ante un escenario de dispersión y fragmentación política. “Con ese escenario nadie va a poder gobernar al país; es un problema que atraviesan todas las tendencias”.
No obstante, Burbano de Lara cree que la dinámica de articulación se decidirá cuando se confirme o niegue la postulación de Rafael Correa para la Vicepresidencia, pues se crearía una suerte de polarización, lo cual incidiría en la conformación de alianzas, porque el correísmo arranca con un voto duro.
Ron coincidió con ello e indicó que César Montúfar, precandidato de Concertación, hizo un llamado para lograr un gran acuerdo que excluya al correísmo.
Paúl Carrasco, postulante de Juntos Podemos, reafirmó ayer la apertura para una coalición única. Fabricio Correa pide una unidad que junte a los ciudadanos honestos. Abadalá Bucaram dijo que su candidato tomaría declinaría para evitar la dispersión.
En la izquierda el tema se toma con pinzas. “Con la derecha y el correísmo ni a la esquina”, precisó ayer Cecilia Velasque, subcoordinadora de Pachakutik, organización que irá a las elecciones con Yaku Pérez, postulación apoyada por Unidad Popular.
Velasque dijo que la única unidad que estarían dispuestos a formar sería con agrupaciones de centroizquierda y organizaciones sociales. “Para nosotros, los enemigos mayores son corrupción,hambre,desempleo y pobreza. El pueblo ecuatoriano sabe quién los ha ocasionado. Frente a ello vamos a luchar, esa es la unidad”.
El correísmo sigue con el propósito de aglutinar a organizaciones. Jorge Vélez, dirigente de Centro Democrático, organización que cobijó a los cuadros leales a Rafael Correa, indicó que ya se formó la coalición Unión por la Esperanza. “Hay una intentona en la derecha e incluso la izquierda para enfrentar a nuestra organización”, dijo.