Discrecionalidad para elegir candidatos se eliminará en AP

El movimiento Alianza País inauguró su sede de Portoviejo, provincia de Manabí, el jueves por la noche. Foto: Cortesía Alianza País

El movimiento Alianza País inauguró su sede de Portoviejo, provincia de Manabí, el jueves por la noche. Foto: Cortesía Alianza País

El movimiento Alianza País inauguró su sede de Portoviejo, provincia de Manabí, el jueves por la noche. Foto: Cortesía Alianza País

El movimiento político Alianza País (AP) ajusta su estrategia de cara a las próximas elecciones seccionales del 2019. El escenario posconsulta evidencia una profunda necesidad de reestructurar la organización. Así lo sostiene Augusto Barrera, titular de la Secretaría de Educación Superior y miembro del buró político del Gobierno.

Barrera reconoce que en los últimos años AP adoptó una estructura centralizada y vertical. Por eso cree pertinente retomar el “espíritu” de Montecristi, en donde se concebía una organización capaz de reconocer la diversidad interna.

Con esa apreciación coincide Ricardo Zambrano, secretario Ejecutivo de la 35. El también asambleísta por Manabí, considera necesario implementar cambios y estar a tono con el mandato popular del 4 de febrero. Por eso cree que es necesario abanderar el concepto de alternabilidad, con la incorporación de cuadros jóvenes y nuevos liderazgos.

Zambrano, que fue designado secretario ejecutivo de AP por el presidente Lenín Moreno, reveló los cinco ejes que guiarán al grupo para no perder el espacio político ganado.

El primero tiene que ver con la necesidad de fortalecer la integración entre los miembros del movimiento y sus dirigentes. El segundo eje que se debe fortalecer, según Zambrano, es que los adherentes cumplan y hagan cumplir el manifiesto ideológico de la agrupación.

La tercera línea radica en el “retorno” a las raíces de la organización, que tuvo su génesis como un movimiento de convergencia entre ciudadanos, organizaciones sociales y políticas, de acuerdo con sus seguidores y adherentes.

Los dos últimos ejes son los que más importancia tendrán, de cara al futuro cercano de AP: la formación política de sus militantes y la eliminación de la discrecionalidad para seleccionar a sus representantes.

María Alejandra Vicuña, vicepresidenta de la República y cofundadora de Alianza País, reconoció públicamente que, en los últimos años, algunos de sus compañeros “perdieron la brújula” y la responsabilidad histórica que tenían para sostener el proyecto político.

Vicuña confirmó que está de acuerdo con hacer las rectificaciones que sean necesarias. Además, aseguró que la ciudadanía les dio un halón de orejas, porque sintió que hubo prácticas que no eran del todo democráticas en sus filas.

Barrera, de su lado, también abordó la necesidad de reinventar su estructura de una manera integral y no solo lograr un cambio de nombres y de directivas.

Para consolidar estos ajustes, la 35 corre contra el tiempo. En los próximos dos meses deberá designar a sus autoridades provinciales y cantonales. Sin olvidar que varias directivas se redujeron debido a la división y desafiliaciones que causó la pugna interna, por la consulta y referendo.

En ese proceso, Zambrano plantea incorporar una metodología estandarizada para la selección. Incluso, propone que se incorporen parámetros cuantificables. “La idea es medir cuál es el grado de calificación que tendrá cada aspirante”, comentó.

Una vez que se definan las autoridades territoriales, se organizará la convención nacional, prevista para mayo.

En ese encuentro, los dirigentes manejan la posibilidad de que se modifiquen algunos estatutos de la organización.

El Secretario recordó que en la convención se elegirá una nueva directiva nacional o se ratificará a la que está vigente desde noviembre del 2017.

Posteriormente, el movimiento deberá definir también a los cuadros que terciarán en las elecciones seccionales, que podrían desarrollarse en la primera quincena de marzo.

A pesar de ser la primera fuerza política del país, con representantes en la función Ejecutiva y 45 legisladores en la Asamblea Nacional, algunos miembros de la bancada de País no consideran primordial trabajar en la reconformación del movimiento, por ahora.

Elizabeth Cabezas, asambleísta de la Comisión de Gobiernos Autónomos, aseguró que la prioridad más urgente es dar cumplimiento al mandato que la ciudadanía decidió en la consulta popular.

La legisladora narró que toda su atención estará orientada en la cristalización de los cambios derivados de la aprobación de las siete preguntas y sus anexos. Luego de esa coyuntura, se volcarán de lleno a los temas del movimiento.

Como parte de la reestructuración, el pasado jueves se inauguró la sede provincial de Alianza País en Manabí.

Según el Secretario de AP, este será el punto de partida para ejecutar todos los proyectos que la organización tiene en esa provincia. “Acá perdimos en 10 cantones, pero
ganamos en 12”.

En contexto

Los resultados de la consulta popular del 4 de febrero se traducirán en ajustes a la estructura del movimiento Alianza País. Se busca consolidar el espacio político ganado, pero también armar una organización capaz de reconocer la diversidad interna.

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