Entre los funcionarios de la carrera diplomática hay gerentes educativos, fisioterapistas, ingenieros agrónomos, filósofos, maestros, psicólogos, ingenieros en marketing, comunicadores, entre otros.
Una de las últimas fotos de los embajadores (2015) reunidos en Carondelet. Foto: Archivo / EL COMERCIO
La Ley de Servicio Exterior estipula la necesidad de contar con un título en ciencias internacionales, diplomacia o sus afines para los servidores que están de la cuarta categoría (cargo) en adelante.
La carrera diplomática tiene seis categorías: Embajador, Ministro, Consejero, Primer y Segundo secretarios y solamente para el Tercer Secretario se exige como condición un título
de tercer nivel.
En total, hay 396 funcionarios ocupando cargos de carrera en la actualidad. 210 funcionarios están obligados a cumplir con esa exigencia de la Ley, según el distributivo de personal de la Cancillería, de agosto del 2017.
Pero 141 de los 210, es decir el 67,1% (casi 7 de cada 10), no tiene registrado un título en la especialidad requerida en la Secretaría de Educación Superior (Senescyt). Este Diario hizo una verificación de cada funcionario, en el sistema web de consulta de títulos habilitado por la Senescyt.
Los funcionarios de cuatro categorías en el distributivo de la Cancillería debieran tener un título relacionado con Relaciones Internacionales. Sin embargo, 44 de los 58 embajadores de Ecuador en el mundo no tienen ese título, tampoco 29 de los 38 cónsules ni 46 de los 63 ministros ni 22 de los 51 primeros secretarios ecuatorianos.
A los ojos de la ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, María Fernanda Espinosa, el Servicio Exterior ecuatoriano es “muy bien visto y valorado” y “hay gente que tiene 25 o 30 años de experiencia en el servicio y no necesariamente debe tener un título en Relaciones Internacionales, pero (sí) un título afín. En ese caso lo que cuenta es la experiencia”.
Aunque ella también reconoció que “es fundamental la profesionalización de nuestro Servicio Exterior”. E insistió en que su administración trabaja en la formación continua de los servidores. Ella fue abordada ayer por este Diario tras un evento de cooperación internacional.
De igual forma, Espinosa insistió en que la Cancillería cuenta ya con una matriz de plantilla óptima del personal, con los tamaños que debe tener cada sede diplomática y el perfil de los funcionarios.
“Esa es la hoja de ruta que estamos utilizando ahora para optimizar nuestra presencia en el exterior de acuerdo con las necesidades del país y a las prioridades de la política exterior”.
La Canciller también señaló: no todo el personal del Servicio Exterior pertenece a la carrera diplomática. Por lo que asimismo se requieren profesionales en otras áreas.
Ellos forman parte del personal administrativo y suman un total de 409 en funciones. Entre estos cargos están, por ejemplo, el de traductores, recepcionistas, especialistas, asistentes, conserjes, choferes, auxiliares, secretarias, administradores, entre otros.
El 27 de agosto del 2017, este Diario solicitó a la Cancillería la lista completa de los funcionarios de la carrera diplomática, para compararla con el distributivo.
En la respuesta, entregada el pasado miércoles, la lista del personal de carrera en el exterior asciende a 269. Mientras que otros 117 funcionarios de carrera están trabajando en el territorio nacional.
Es decir, que 127 de los funcionarios, que hasta agosto ocupaban categorías de la carrera diplomática, según el distributivo de personal, no constan en el listado entregado.
Casos excepcionales
La Ley de Servicio Exterior establece una excepción para nombrar a diplomáticos. Aplica siempre y cuando sea “conveniente” para el país.
Estos nombramientos serán solamente para los cargos de jefes de misiones diplomáticas y consulados generales y no podrán exceder el 20% del total de los embajadores, cónsules y ministros.
Desde mayo, el presidente Lenín Moreno ha nombrado apenas a 13 funcionarios. Entre ellos constan el excanciller Guillaume Long, ante la Organización de Naciones Unidas en Ginebra. La exasambleísta María Augusta Calle, a Cuba. Ivonne Baki, a Qatar. Ella estuvo encargada de la iniciativa presidencial Yasuní ITT. Además, fueron nombrados los exministros Homero Arellano, a Chile; y Diego Aulestia, a la Organización Mundial del Comercio, entre otros.
Solo cuatro de esas nominaciones fueron de funcionarios que llevan más de dos décadas en la carrera diplomática y han sido reconocidos por su labor. Ellos son Germán Ortega, Fernando Yépez, Lautaro Pozo y Gabriela Troya.
El Presidente de la República tiene la facultad de nombrar embajadores, vía decreto, y la canciller María Fernanda Espinosa, al personal consular.
La Ley de Servicio Exterior establece otros requisitos para el ingreso a la carrera, además del título en ciencias internacionales, diplomacia o sus afines. Por ejemplo, se debe ser ecuatoriano de nacimiento y tener más de 21 años, así como hablar y escribir por lo menos un idioma extranjero.
Pero los requisitos de postulación, en normas menores, como el Reglamento para el concurso para el ingreso a la carrera, se han modificado. En 2008, bajo la administración de María Isabel Salvador, la entonces Cancillería exigía además tener un nivel intermedio en idioma inglés.
También, explicaba cuáles eran los títulos afines a la diplomacia, con base en el ámbito en el que se llevaban a cabo en ese entonces las relaciones entre los Estados. Esto incluía Turismo, Sociología, Filosofía, Medioambiente, entre otras.
En 2011, bajo la administración de Ricardo Patiño, el Reglamento cambió. Se retiró la lista de carreras afines y la suficiencia en inglés. Y se agregó el requisito de “experiencia comunitaria”.