En los recorridos de campaña el Presidente me mandó a preparar menús especiales para no empacharse con el mote, los cuyes, el sudado, la bola de verde flex y otros, de esos que come el pueblo. Los platos llegan en catering de la revolución en helicópteros Dhruv.
Bestia salvaje en su tinta: es un plato especial que el Presidente saborea cada vez que la prensa corructa le pide cuentas sobre las andanzas del Gran Hermano, el Come-cheques o los impuestos del daño moral.
Seco de chivo expiatorio: preparado con la carne de Fidel (Araujo, no Castro ) y hervido en lágrimas de la hija del Crnl. Carrión. Plato mediático para que transmitan los canales de TV Pública cuando no dan novelas de mafiosos y damitas semivestidas.
Cerdo imperialista: un pesado potaje revolucionario para que Obama sepa cómo se comen los caníbales de la revolución a los embajadores del Imperio.
Pelucón empalado: linchamiento público y asado a fuego a los que se opongan a que “el que sabemos” meta mano a la justicia.
Sicarios de viento: otro invento de la prensa corrupta. Un postre amargo tras solo cuatro años de una revolución de 300.
Wisky Leaks on the rocks: trago de despedida a una diplomática ingrata. Se servirá en la sala Vip, del Mariscal Sucre. Se invitará a las Momias Cocteleras.
Nota: la cuenta pasarle al CNE, anotar en campaña por el no.