En el HCAM hay un programa de detección temprana de enfermedades de transmisión sexual, como el papiloma y la clamidia. Cortesía: HCAM
Con algo de nerviosismo, el treintañero Luis guardó en su mochila unos fármacos para combatir la sífilis. En mayo, en un examen de rutina, le detectaron la enfermedad de transmisión sexual.
Se conoce con ese término a las patologías provocadas por bacterias, virus o parásitos y se contagian durante las relaciones sexuales vaginales o anales, sin protección. Entre las más comunes constan la sífilis, la gonorrea y la clamidia. Y las más agresivas son el papiloma virus y el VIH.
La patología que adquirió Luis, quien prefirió reservar su verdadero nombre, se desarrolla en varias etapas. La primera comienza con el aparecimiento de unas úlceras indoloras en los genitales o en el ano. En ocasiones aparecen en la boca. Luego se presenta un sarpullido en estas zonas, pero tampoco genera daño o dolor.
El problema grave aparece en la fase tres. Tras varios años se vuelve más agresiva y provoca daño cerebral, en nervios e incluso en el corazón. También puede causar infertilidad.
En Ecuador, el 2015 ha sido el año con el mayor número de consultas médicas por enfermedades de transmisión sexual (246 186), en el período 2013 – 2017.
Las cifras nacionales fueron proporcionadas por el Ministerio de Salud, que tiene datos solo hasta el 2017. En ese año, el mal que encabezó la lista fue la candidiasis de la vagina (comezón intensa y exceso de secreción), con 50% de citas. La sífilis también está dentro del listado. Pero Luis no vivirá las secuelas más fuertes porque tuvo un diagnóstico oportuno.
David Larreátegui es jefe de la Unidad de Infectología del Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM), del Seguro Social. Hay enfermedades, dijo, que son asintomáticas, por lo que un diagnóstico rápido como el que se hizo a Luis es vital. “No hay un registro de estos males. Como país no tenemos una base de datos fuerte”, insistió el galeno del HCAM.
En ese hospital hay especialistas dedicados al tratamiento de enfermedades como el VIH. Hoy tratan a 2 439 pacientes con este virus: 1 732 son hombres y 707 mujeres.
“Si tienes más incidencia de VIH, enfermedades como la sífilis y la gonorrea van de la mano”, explica el galeno.
En el HCAM, además, hay un programa de detección temprana de enfermedades de transmisión sexual, como el papiloma y la clamidia. Se hace con exámenes del área de Genética de la casa de salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en un informe presentado a inicios de junio, mostró que hay un millón de nuevos casos diarios en personas económicamente activas, de entre 15 y 49 años. Una de cada 25 pacientes contagiados tiene al menos una de las patologías mencionadas.
La OMS, además, señala que al menos 376 millones de personas no saben que tienen estas enfermedades, por la ausencia de síntomas, lo que aumenta la posibilidad de contagio a una o varias parejas sexuales. Por eso es importante el diagnóstico temprano.
“Las enfermedades transmisibles sexualmente (ETS) están en todos los sitios y son más comunes de lo que pensamos, pero no reciben la suficiente atención y se sigue estigmatizando a la gente que las sufre”, dijo Teodora Wi, experta del Departamento de Salud Reproductiva de la OMS.
Una visión similar tienen los ginecólogos Rubén Bucheli y Francisco López. El primero estuvo a cargo de la Sociedad de Ginecólogos de Pichincha, hasta abril de este año. Mientras que el segundo es titular de la Sociedad de Colposcopia.
Según Bucheli, la educación y la prevención son factores que reducirán la incidencia de estas enfermedades en el país.
“Aún falta desarrollar campañas de prevención; hoy se apunta más a tratamientos. Si se previene, se evita un gasto”.
En el Plan Nacional de Salud Sexual y Reproductiva 2017- 2021 del Ministerio se habla de forma general sobre la importancia de la planificación familiar, en especial, el acceso a métodos anticonceptivos. “El uso de condones femeninos o masculinos adicionalmente contribuye a la prevención de infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH/sida”.
Otras acciones son: diagnóstico, tratamiento y asesoría a parejas, vacunación a personas expuestas, educación y asesoría a la población.