Vista de un vecindario afectado por el incendio el jueves 12 de octubre de 2017, en Santa Rosa, California (EE.UU.). Foto: EFE
Las llamas que azotan al estado de California en EE.UU. cedieron en algunos de sus focos, pero se extendieron en otros, mientras la cifra de muertos subió a al menos 29, informaron hoy (12 de octubre del 2017) las autoridades locales.
A pesar de los esfuerzos de miles de bomberos, que logaron reducir en un 10% el incendio en el distrito de Sonoma, los fuegos sigueron extendiéndose en otros sectores del estado.
La cifra de víctimas mortales fue aumentada por las autoridades luego de que se descubrieran otros tres cadáveres en una casa reducida a cenizas en el condado de Yuba. Otro cuerpo sin vida fue encontrado en un automóvil incendiado, señalaron.
En el condado de Sonoma, una de las áreas más afectadas, murieron 15 personas, apuntó este jueves el sheriff Rob Giordano en conferencia de prensa.
Entre los fallecidos hay una mujer de 27 años que tenía que utilizar silla de ruedas y cuya casa en Santa Rosa fue pasto de las llamas la noche del domingo, informó el San Francisco Chronicle.
El sheriff Giordano explicó que cientos de personas aún se encuentran desaparecidas. Hasta ahora 603 fueron encontradas sanas y salvas, pero se desconoce el paradero de unas 400.
Con varias torres de telefonía celular afectadas, los funcionarios se ven en dificultades para contactarse con las personas reportadas como desaparecidas. Se calcula que al menos 3 500 edificios fueron destruidos por las llamas.
Según el gobernador de California, Jerry Brown, se trata de uno de los mayores y peores incendios a los que se enfrenta el estado y provocará daños por muchos miles de millones de dólares.
Más de 8 000 bomberos combaten varios grandes incendios en la zona, situada al norte de San Francisco. Ahora mismo hay activos más de 21 grandes incendios en California. Desde el domingo las llamas devoraron más de 77 000 hectáreas. Los incendios se propagaron rápidamente debido a los fuertes vientos.
California sigue sufriendo los efectos de cinco años de sequía y las llamas se propagan con rapidez por la seca vegetación, explicó el miércoles el jefe de Bomberos, Ken Pimlott.
Este pidió a los vecinos que hagan caso a las llamadas a la evacuación, ya que la situación sigue siendo extremadamente peligrosa.
El humo de los incendios se ha extendido por amplias zonas del estado. En San Francisco, a 90 kilómetros de distancia, tuvieron que cancelarse decenas de vuelos por mala visibilidad. En muchas regiones las autoridades advirtieron que la contaminación del aire podría afectar a personas vulnerables.
Sigue sin estar claro el origen de los incendios. Posiblemente algunos de ellos se iniciaron el fin de semana por tendidos eléctricos derribados debido al viento.
Las autoridades locales pidieron bomberos y camiones de bomberos adicionales a otros estados, de manera de poder aliviar a sus propios equipos que combaten las llamas, así como también estar preparados para la posibilidad de nuevos incendios.