Las autoridades de Corea del Sur detuvieron hoy, martes a la hija de Choi Soon-sil, la llamada ‘Rasputina surcoreana’, en el avión en el que viaja a Seúl tras ser extraditada desde Dinamarca por su conexión con el escándalo de corrupción que sacudió su país.
Chung Yoo-ra ha sido arrestada por la Fiscalía surcoreana durante el vuelo procedente de Amsterdam y con llegada a Seúl prevista para hoy tras ser extraditada desde Dinamarca en la víspera, informaron fuentes judiciales a la agencia local Yonhap.
La joven, de 20 años y contra quien pesaba una orden de arresto internacional por su supuesto papel en la trama, fue detenida el pasado 1 de enero en Aalborg (noroeste de Dinamarca) por las autoridades danesas, que aprobaron dos meses después extraditarla a Corea del Sur.
La Fiscalía surcoreana reclamaba a Chung para que respondiera ante la justicia por su papel dentro del escándalo de corrupción que causó la destitución hace unos meses de Park Geun-hye como presidenta del país.
Seúl acusa a la joven de corrupción y de haber recibido trato preferencial en la universidad y el bachillerato -cuyo título se le ha retirado por considerar que sus calificaciones y registros de asistencia fueron falsificados- por los lazos de su madre con la ahora expresidenta.
La Fiscalía surcoreana se hizo cargo de su proceso de extradición desde el martes, cuando las autoridades danesas le transfirieron la custodia de Chung en el aeropuerto de Copenhague.
Está previsto que el avión donde viaja la hija de la “Rasputina” aterrice hoy en el aeropuerto internacional de Incheon (Seúl), según las citadas fuentes.
Tras su llegada a Seúl, las autoridades surcoreanas conducirán a Chung a un centro de detención para interrogarla sobre los supuestos favores académicos que recibió, sobre la financiación para su formación ecuestre y sobre los fondos de su familia obtenidos de la extorsión de grandes empresas.
Tanto la expresidenta como la ‘Rasputina‘, amiga íntima de Park que no ocupaba cargo público alguno, están acusadas entre otras cosas de extorsionar en torno a 50 millones de dólares a grandes empresas a cambio de que éstas pudieran recibir un trato de favor del Gobierno.