La audiencia contra los sospechosos se realizó este miércoles 9 de noviembre del 2016, en la Unidad de Flagrancia de Quito. Foto: EL COMERCIO
Dos mujeres y un hombre, de entre 20 y 38 años, fueron arrestados por la Policía después de que supuestamente forzaran las puertas y candados de un gimnasio, ubicado en el sector de La Ferroviaria, en el sur de Quito.
Este hecho sucedió la tarde del martes, pero la audiencia contra los sospechosos se realizó este miércoles 9 de noviembre del 2016, en la Unidad de Flagrancia de Quito.
En la diligencia, la Fiscalía narró cómo ocurrió la detención de estas personas y las evidencias en su contra.
Según el parte policial, los implicados fueron vistos por agentes que patrullaban la zona justo el momento que rompían un candado con una varilla metálica. “Se pudo ver que trataban de forzar las seguridades y que una de las mujeres vigilaba en una esquina”, detalla el parte.
Entre las evidencias, uno de los sospechosos tenía una bolsa con más de 100 llaves de puertas.
“Eran de un negocio de copias de llaves que quiero poner. Por eso tenía tantas”, indicó Byron S., uno de los procesados, quien aseguró ser inocente.
Las dos mujeres, en cambio, afirmaron que no intentaron robar el local sino que pasan por allí y la Policía las confundió. “Yo tengo a mi hija en ese gimnasio. Ella práctica artes marciales y fui allá para hablar con el profesor”, dijo Nancy H., detenida.
Sin embargo, la Fiscalía presentó cargos contra los tres por un intento de robo y solicitó la prisión preventiva, por temor a que no se presentarán en la audiencia de juzgamiento, que se realizará en 10 días. Tras meditar, la jueza de Garantías Penales, Tania Molina, solo ordenó la prisión para dos personas.
Contra la tercera sospechosa, una joven de 20 años, dictaminó que se presente tres veces por semana en su oficina mientras dura la etapa de investigación. La joven no recibió prisión porque su abogado presentó un carnet de vacunación y la cédula del bebé de la implicada. “Es una madre que se encarga de cuidar a su hijo no debería estar detenida más cuando el robo no ocurrió”, dijo el abogado.
Al final, solo ésta muchacha recibió la libertad.