Cuatro detenidos por 'destruir el patrimonio' dejó la protesta en Quito

Los ciudadanos lanzaron pintura sobre las puertas de la iglesia de Santo Domingo. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO

Los ciudadanos lanzaron pintura sobre las puertas de la iglesia de Santo Domingo. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO

Los ciudadanos lanzaron pintura sobre las puertas de la iglesia de Santo Domingo. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO

"Fue una protesta pacífica, con puntuales brotes de violencia". Este es el balance que hace Alain Luna, comandante de la Policía de Quito, este viernes 23 de octubre del 2020, un día después de las manifestaciones convocadas por organizaciones de trabajadores y grupos sociales.

Según Luna, alrededor de 1 000 personas se movilizaron ayer jueves por el Centro Histórico. Salieron de la Caja del Seguro Social, en El Ejido, y llegaron hasta la Plaza de Santo Domingo. En el trayecto hubo dos enfrentamientos entre manifestantes y policías.

Los protestantes lanzaron pintura sobre las puertas de la iglesia de Santo Domingo y sobre la puerta de la capilla del colegio Sagrados Corazones. En la Plaza de San Domingo un grupo de jóvenes levantó los adoquines y los arrojó contra los uniformados. Además, grafitearon paredes con mensajes contra el Gobierno.

Por estos hechos, cuatro personas fueron detenidas y serán procesadas por la Fiscalía por destrucción del patrimonio, dijo Luna.

El delito de destrucción de bienes del patrimonio cultural se halla en el capítulo de Delitos contra el Derecho a la Cultura del Código Orgánico Integral Penal (COIP) y establece una pena de uno a tres años, para la persona que dañe, deteriore, destruya total o parcialmente, bienes pertenecientes al patrimonio cultural del Estado.

Un agente del equipo Antimotines resultó herido con una laceración en el pómulo. "Pese a esta provocación, nuestra Policía es muy profesional y a través del diálogo y no dejarse llevar por las provocaciones se logró bajar los ánimos. Fue un buen operativo", indicó Luna.

La mañana de este viernes, las iglesias del Centro Histórico mantuvieron las puertas cerradas ante posibles agresiones difundidas por redes sociales.

El plan de seguridad para la capital que contempla el despliegue de hasta 12 000 policías se mantendrá activo todo este mes, en caso de que existan manifestaciones violentas.

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