Cinco personas murieron y 500 fueron rescatadas en un naufragio en Libia el miércoles 25 de mayo del 2016. Foto: EFE
La Policía italiana detuvo el lunes 30 de mayo del 2016 a dos supuestos traficantes de personas, sospechosos de capitanear un barco repleto de migrantes que naufragó hace tres días y dejó al menos 45 muertos.
Los hombres fueron detenidos en Regio de Calabria, donde llegaron el domingo junto con los supervivientes y víctimas de varios naufragios ocurridos en los últimos días en el mar Mediterráneo.
Según medios italianos, en total desembarcaron 629 supervivientes que fueron trasladados por el barco militar “Vega”. Los fiscales que investigan a los detenidos ofrecerán más detalles en una rueda de prensa. Según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), los tres naufragios que se produjeron en los últimos siete días dejaron al menos 700 fallecidos.
Desde comienzos de las operaciones de rescate en el Mediterráneo, a finales de 2013, la cifra de fallecidos asciende al menos a 9.000, según informó en Twitter la portavoz de Acnur Carlotta Sami.
El ministro de Interior italiano, Angelino Alfano, se ha mostrado dispuesto a iniciar en solitario negociaciones con países africanos para intentar reducir la salida de migrantes, pasando por alto a la Unión Europea. “Estamos preparados para hacer acuerdos con países africanos y con Libia”, aseguró al diario Corriere della Sera.
En comparación con el año pasado, la cifra de llegadas de migrantes es estable, a pesar del aumento de los últimos días. Pero se espera que el número pueda aumentar en los próximos días ante la mejora del clima.
La mayoría de personas que llega a Italia proceden de países como Eritrea, Nigeria, Somalia y Sudán. Tras el cierre de la ruta de los Balcanes se teme que también los refugiados sirios opten más por la peligrosa ruta por el Mediterráneo. Según Acnur, hasta el 29 de mayo llegaron a Italia 46.714 migrantes y refugiados cruzando el Mediterráneo. En el mismo momento a finales de mayo de 2015 sumaban 47.463.