Partidarios de la oposición protestan en Minsk, Bielorrusia, el 1 de noviembre de 2020. Foto: Reuters
Miles de manifestantes marcharon el domingo 6 de diciembre de 2020 en la capital de Bielorrusia, Minsk, y otras ciudades del país para pedir la dimisión del presidente Alexander Lukashenko. Las protestas, que se celebran semanalmente desde el pasado mes de agosto, se saldaron con más de 100 personas detenidas.
La mayoría de manifestantes marcharon en zonas residenciales de la capital, aplaudiendo, gritando “viva Bielorrusia” y agitando banderas blancas con una raya roja en el centro, símbolo de la oposición.
“Esta (protesta) funciona, ya que es imposible gobernar el país cuando la mayoría no te acepta. Con las protestas mostramos que somos la mayoría”, dijo una de las manifestantes, Alisa, de 21 años.
Lukashenko, que lleva 26 años en el poder, se ha encogido de hombros ante la magnitud de las manifestaciones, que se iniciaron tras los comicios del pasado 9 de agosto. El presidente no parece dispuesto a querer iniciar un diálogo con la oposición.
La organización bielorrusa de derechos humanos Viasna-96 (primavera de 1996) indicó que al menos 100 personas fueron detenidas en todo el país.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha instado al Gobierno de Minsk a que trate de resolver las diferencias mediante el diálogo, agregando que la antigua república soviética -aliada de Moscú- se enfrenta a una intromisión sin precedentes de fuerzas externas.