Tras una evacuación preventiva de la Terminal Terrestre de Guayaquil, se normalizaron las actividades. Los pasajeros y usuarios ingresaron al edificio a las 19:20 del domingo 22 de mayo. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
El hombre que fue detenido, la noche del domingo 22 de mayo del 2016, por haber causado alarma en la Terminal Terrestre de Guayaquil, tras una falsa amenaza de bomba, quedó en libertad pero no podrá salir del país. Así se resolvió el lunes 23 de mayo, durante la audiencia de formulación de cargos que se realizó en la Unidad de Flagrancia, en el centro comercial Albán Borja, en el norte de la ciudad.
Según el departamento de comunicación de la Policía, el domingo 22 de mayo, por disposición del sistema de seguridad, ECU-911, agentes se trasladaron hasta la Terminal luego de recibir la alerta de una persona quien los llamó para advertir que existía una supuesto artefacto explosivo en uno de los baños de la entidad, lo cual generó la evacuación del edificio, cerca de las 17:44. Los pasajeros y usuarios evacuaron las instalaciones ubicadas en la avenida Benjamín Rosales. Más de dos horas después se normalizaron paulatinamente las actividades, una vez que los especialistas antibombas determinaron que no había peligro.
Luego de haber identificado y detenido al supuesto responsable de haber causado alarma en la Terminal Terrestre de Guayaquil se conoció que el hombre trabajaba en un local de comidas en el edificio. Además, según su declaración todo se habría tratado de una broma cuando dejó una nota en la que advertía que una bomba esta estallaría en el segundo piso.
La supuesta amenaza de bomba causó alarma en los usuarios de la Terminal y caos en sus alrededores por el congestionamiento vehicular hasta pasadas las 20:00 del domingo cuando todo volvió a la normalidad. En la Terminal operan 33 cooperativas de transporte, intercantonales e interprovinciales y funcionan 126 locales comerciales.