Siempre me he preguntado por qué en un país tan pobre como el nuestro no hemos creado políticas y prácticas sólidas de mantenimiento y prevención. Se trata de dar mantenimiento a las carreteras antes de que el mal estado provoque accidentes, desanime el turismo interno o nos obligue a inversiones cuantiosas. También se trata de cuidar y mantener aquello que hemos construido con esfuerzo y cuyos resultados son positivos. ¿Por qué siempre prevalece el “borre y va de nuevo”? Hago referencia a uno de los más destacados proyectos de formación de artistas contemporáneos, el Instituto Tecnológico de Artes del Ecuador (ITAE), en Guayaquil, a punto de desaparecer si el Ministerio de Cultura y el Banco Central del Ecuador no toman cartas en el asunto.
Desde su arranque en 2002, los éxitos están a la vista, más de 60 premios y menciones, a escala nacional e internacional. Uno de los profesores, Saidel Brito, acaba de ganar uno de los 3 premios de la Bienal de Cuenca. Estratégicamente hablando, este instituto cubrió un vacío generacional en la formación de artistas jóvenes, único para Guayaquil y la costa. Fue parte de un ambicioso proyecto generado en los años 90 por el Banco Central de Guayaquil que incluyó la creación del primer museo de arte contemporáneo del país (MAAC), la primera exhibición curada sobre este período liderada por Lupe Álvarez, desafortunadamente desmantelada en el cambio de autoridades a fines de 2003; y bajo el cobijo de la Plaza de las Artes y Oficios, Xavier Patiño, su actual director, entre otros prestigiosos artistas y teóricos, crearon el mencionado Instituto que cuenta actualmente con 130 alumnos.
El Banco Central realizó los correspondientes aportes en el primer año de vida, desde 2004 a 2007, los estudiantes corrieron con el peso de los costos de operación; cambios de autoridad, en 2008, el BCE dio una partida de emergencia de USD150.000. La creación del Sistema Nacional de Cultura en marcha desde el próximo año exigiría que el Ministerio de Cultura sea responsable –ya no el Banco Central del Ecuador- de su mantenimiento. En efecto, los 3 ministros (Preciado, Mora y Noriega) del actual régimen han visitado el Instituto y han realizado sendos compromisos aún no concretados. Este Instituto ha ampliado sus actividades, además de artes visuales, tiene un área de teatro y producción de sonido y música. En estos días las cátedras se dictan en la calle en espera de que las autoridades tomen cartas en el asunto y “dejemos de ser peloteados de un lado a otro”, dice un profesor. Todos están impagos desde hace meses. Entonces, Señor Ministro ¿qué esperamos? Entiendo que las áreas culturales del Banco Central del Ecuador están al presente en el limbo hasta que se concrete el nuevo orden de cosas, pero esta es una emergencia a la que el Gobierno debe atender.