El 17 de marzo del 2014 hubo un plantón por las víctimas que dejó el operativo en una farmacia del Puerto Principal. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Uno de los cuatro desaparecidos tras la balacera en una farmacia de Guayaquil, está con vida. Él residía en Venezuela y llegó al Ecuador el domingo pasado para dar su versión de lo que sucedió en el local, el 19 de noviembre del 2003.
Ese día, la Policía ejecutó un operativo supuestamente para detener a una banda delictiva en el interior de la droguería. Ocho personas murieron durante un tiroteo y cuatro fueron declaradas desaparecidas.
13 años después, la Fiscalía informó ayer la localización de una de las víctimas. Ahora, él es testigo protegido.
Galo Chiriboga, fiscal General, no reveló su identidad, debido a la “naturaleza del caso”, pues es parte de la Comisión de la Verdad en donde se presumen graves violaciones a los derechos humanos. Los únicos detalles que dio fue que en el 2015 se conoció sobre el paradero de esta persona y que primero se debió confirmar su identidad.
En julio de ese año se hizo el primer contacto con él, pero se decidió traerlo casi un año después, pues “temía por su vida”. Además, su presencia en el país “requiere de una protección especial del Estado” para él y su familia e incluso de asistencia psicológica, explicó.
Otra razón por la que fue traído al país es para que rindiera una versión en la cámara de Gesell, que es un espacio acondicionado con cámaras, micrófonos donde las víctimas y testigos graban sus versiones.
En este caso, el hombre contará qué fue lo que pasó en el interior de la farmacia y qué sucedió con los otros tres desaparecidos.
“Estamos seguros que el testimonio de él aclarará posibles personas que estuvieron vinculadas con la desaparición”, dijo Chiriboga.
El próximo lunes finaliza la indagación previa y un día después la Fiscalía solicitará la formulación de cargos contra los supuestos responsables de la desaparición.
Según la Fiscalía, quienes no aparecen son Jhonny Elías Gómez, César Mata, Erwin Vivar y Darwin Cañar.
El día del supuesto asalto Gómez y Mata fueron vistos en una mecánica cerca de la farmacia y allí fueron detenidos por la Policía.
Seydi Vélez, la mujer que también fue detenida por los agentes, aseguró haber observado a dos hombres con las características físicas de Gómez y Mata dentro del mismo vehículo en el que fue embarcada.
Dolores Guerra, esposa de Gómez, dijo ayer, vía telefónica, que la persona localizada por la Fiscalía no es su esposo.
Aún así, aseguró que está a la espera de que la Fiscalía se contacte con ella. “Aun no me dicen nada”, sostuvo.
Erwin Vivar, en cambio, era tío de Vélez. Ella aseguró que ese día se dirigían a una entrevista de trabajo. Aproximadamente a las 06:30, fue interceptada por un vehículo gris, pero no pudo identificar si sus ocupantes eran policías o no.
El cuarto desaparecido, en cambio, fue denunciado hace dos años, cuando sus familiares decidieron hablar. Ellos aseguraron que Darwin Cañar fue a buscar a su hermano, quien estaba en la farmacia y falleció en la incursión policial.
18 personas fueron llamadas a juicio en el 2014 por este hecho. No obstante, hasta la fecha han sido sentenciadas 13 personas: seis a 16 años de cárcel como autores y siete a dos años de detención.
Los otras cinco están prófugos de la justicia. Y contra uno de los sospechosos hay un pedido de extradición, pues se encontraría en EE.UU.