La mañana de este martes 23 de julio del 2019 se sentía un ambiente de tranquilidad en Peguche. Los vecinos realizaban actividades normales de la comunidad, mientras que los viajeros extranjeros se preparaban para abandonar el poblado. Foto: Álvaro Pineda para EL COMERCIO
La asamblea de cabildos kichwas de la parroquia Miguel Egas Cabezas, en el cantón Otavalo (Imbabura), se reunirá para analizar el desalojo de los extranjeros que viven en ese territorio, compuesto por población indígena.
El debate será este jueves 24 de julio del 2019. En la cita se elaborarán las notificaciones para el desalojo de extranjeros, que serán entregados a los propietarios de las viviendas de la localidad.
Según Marcelo Yacelga, presidente de la junta parroquial, a partir de la entrega de las notificaciones correrán los tres días para que los extranjeros abandonen la parroquia Miguel Egas.
Esa fue una de las resoluciones que tomó la asamblea de cabildos, el lunes 22 de julio, tras la detención y aplicación de un castigo físico a tres extranjeros acusados de robar un automotor. Las tres personas fueron expuestas en la plaza pública desde las 01:00 del lunes, luego fueron llevados sin ropa hacia el estadio de la comunidad de Peguche, donde los castigaron con agua fría, ortiga y látigo. También, sufrieron heridas en sus rostros.
Los tres acusados fueron juzgados dentro de un proceso de justicia indígena.
La mañana de este martes se sentía un ambiente de tranquilidad en Peguche, una de las siete comunidades y siete barrios de la parroquia otavaleña.
Los vecinos realizaban actividades agrícolas y artesanales, mientras que los viajeros extranjeros (mochileros) se preparaban para abandonar el poblado. Algunos consideraban que por el error de tres personas no se puede generalizar y ordenar la salida de todos los extranjeros.