El desafío de la oposición

Es posible que el largo debate político al que quedará expuesta la Asamblea, durante el año que le tomará el trámite de la reelección indefinida, cause un fuerte desgaste en el oficialismo.

Todo dependerá de cuán inteligentes sean los grupos de oposición a la hora de usar a su favor el fallo de la Corte Constitucional. Como no había pasado desde enero del 2007, el Gobierno les entregó -esta vez- una oportunidad dorada para que tomen el control de la agenda política durante el próximo año.

Muchos políticos y analistas argumentan que el fallo de la Corte alejó del terreno electoral temas tan delicados como el futuro de la democracia y el afán de Alianza País por cooptar todos los poderes. Por esa razón, esos cambios se darán sin mayores contratiempos a nivel parlamentario.

Pero lo que el oficialismo no podrá controlar es la posibilidad que tienen los grupos de oposición para hacer del 2015 un año preelectoral intenso.

Guillermo Lasso y César Montúfar, por una lado, Lucio Gutiérrez por otro, tendrán más de 12 meses para poner en marcha sus proyectos de consulta popular. Seguramente, SUMA o las izquierdas tomarán alguna decisión; y más allá de los escrúpulos de Alberto Acosta, hasta podrían terminar unidos en una suerte de ‘guerra de guerrillas’.

Es probable también que el Consejo Nacional Electoral y la Corte bloqueen estas anunciadas consultas como así pasó con la de los Yasunidos.

No obstante, la verdadera angustia del Gobierno no se calmará con una consulta pasmada. Lo que debe mortificarle es que estos personajes tendrán un incentivo político fenomenal no solo para hablar de los reparos a la reelección indefinida sino también de los problemas económicos que amenazan al país con el bajón del precio del petróleo o de las posibles alzas tributarias que ya se barajan en Carondelet.

Si la oposición actúa con astucia, el 2015 será un año político fecundo. Si por el contrario, reacciona con torpeza, habrá sembrando el triunfo de Rafael Correa para el 2017.

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