‘El deportista élite debe ser un profesional’

Manuel Quizhpe. Cuenca

Ecuador logró 16 preseas de oro, 21 de plata y 57 de bronce en los Juegos Sudamericanos de Colombia. ¿Cuál es evaluación?

Ecuador está  en la mitad de la tabla, por encima de Panamá que cuenta con deportistas olímpicos y mundiales, y por debajo de Brasil y Venezuela que tienen una buena estructura. Colombia llegó a un total de  372 preseas y Ecuador sumó 94. En resumen, Perú  fue más eficiente que Ecuador en las medallas de oro.

Hay que analizar los resultados sin dejar de lado cuántos deportistas compitieron  y en qué  categorías se lograron los éxitos. Así se pudiera  comparar con otras  ediciones.

En el 2006 Ecuador participó con 200 deportistas y logró 14 preseas de oro. Para  Colombia inscribió a 271 seleccionados.

Hoja de vida
Jefferson Pérez Q.
Origen.  Nació en Cuenca el 1 de julio de 1974. Es ingeniero comercial y máster en Administración de Empresas, en  la U. del Azuay.
Su primer éxito relevante fue la medalla de bronce obtenida en el Mundial Juvenil en Bulgaria, en 1990.
Fue doble  medallista olímpico (oro y plata). Obtuvo múltiples títulos mundiales y un récord mundial.

Con ese parámetro de medición el análisis es mucho  más objetivo. Por ejemplo, el atletismo fue en la categoría Sub 23 y la mayoría de disciplinas se desarrolló en la Élite. Bajo esos parámetros, pero sin hacer un análisis profundo, se puede decir que Ecuador tuvo un pequeño estancamiento.

El país siempre disputó el quinto o sexto lugares, pero en Colombia se ubicó séptimo. ¿Esa posición es motivo de reflexión?

Sí, que dos años de revolución no han ayudado mucho al deporte competitivo. Durante ese periodo no hemos sido más competitivos en el exterior.

¿Influye en el resultado final las disputas  dirigenciales, los altercados entre dirigentes y deportistas, la falta de dinero para que los atletas salgan al exterior...?

Claro. Hubo federaciones ecuatorianas con dos directivas, eventos que se hacen sin aval a escala nacional. Todo eso influye. Estamos organizando en Azuay un Festival atlético gigantesco, que tiene todos los avales. Sin embargo, cuando pedimos respaldo para la residencia nos negaron porque se prestó a una competencia sin aval. Eso hay que controlar y mejorar.

Hay  dirigentes en el país  que esperan la nueva Ley del Deporte para un supuesto recambio.

(Sonríe). Eso no nos va a salvar. Lo que se requiere es una mejor actitud, cumplir con todas  las exigencias.

Retomando el medallero general. ¿Perú es más que Ecuador?

Vamos a los  resultados y vemos  que Perú sumó más medallas de oro que Ecuador. Los mejores se deciden con las preseas doradas, así de simple.

Colombia sumó 144 medallas de oro, 11 más que Brasil. ¿Dónde considera  que estuvo la clave?

Hay que tomar en cuenta que siempre el país anfitrión tiene más deportistas inscritos (644). En 1998, cuando los Juegos Sudamericanos se hicieron en Cuenca, Ecuador sumó 33 de oro y terminamos en quinto lugar.

Sin embargo, siempre es importante cantidad y calidad.

Hay deportistas que llegan a un estancamiento psicológico y que  solo buscan  resultados en la región. Cuando salen a mundiales llegan en ubicaciones secundarias. Comparto plenamente ese criterio.

¿Qué hacer ahora con miras a los XVI Juegos Panamericanos que se realizarán en el 2011 en la ciudad mexicana de Guadalajara?

Los Panamericanos son  de categoría mundial, con un nivel técnico elevado. Allí se gana una sola presea por deportista y se puede hacer una evaluación más real del deporte ecuatoriano.

En el plano personal,  durante 20 años estuvo en competencias de alto nivel. ¿Cómo manejaba la presión  antes de un certamen?

El deporte competitivo genera una serie de agresiones al organismo, en lo físico y  psicológico. Los campeonatos del mundo o  las  olimpiadas no son solo presión o estrés. Hay   agentes externos como la exigencia   del público, del entrenador y de uno mismo. Es difícil manejarlo sin una ayuda profesional.

¿El estrés es afín  a  la  presión?

La presión  es por agentes externos, aunque también pueden ser    internos. Es una variable en el proceso de estrés y a veces la saturación psicológica es  más peligrosa que un problema fisiológico.

Por sus éxitos olímpicos y mundiales se  convirtió en el mejor deportista ecuatoriano de la historia.   ¿Fue una presión adicional?

Los últimos 10 años los disfruté. Fue mi mejor época porque gané seis campeonatos mundiales y  logré un récord del mundo. Lo único que se me escapó fue la medalla de oro olímpica en Pekín, en donde obtuve una de  plata.

¿Cuál es su sugerencia para los seleccionados  Élite?

El deportista Élite debe considerarse un profesional y como tal debe estar expuesto a entrenarse de 12 a 18 horas al día. En Ecuador falta madurez. Yo dedicaba de 14 a 15 horas diarias para la preparación y planificación.

¿Qué más le falta al deportista ecuatoriano para lograr éxitos a escala mundial y olímpica?

Hay deportistas que llegan a un estancamiento psicológico y que  solo buscan  resultados en la región. Tienen  recelo cuando compiten en certámenes mundiales. Pueden mejorar con más salidas al exterior, en donde están los niveles altos.  Pero tampoco se puede mandar 10 años a competir en Europa y Asia sin que haya resultados, deben existir exigencias. En 1996 fui a competir en Europa con el técnico colombiano Enrique Peña. Participé en  cuatro competencias, de las cuales gané dos, una quedé en décimo lugar yen  otra fui segundo, además rompí un récord nacional. Peña tuvo argumentos para pedir apoyo. Hay deportistas que quieren ir a mundiales y cuando salen, sus puestos dejan mucho que desear.

Rolando Saquipay pone excelentes tiempos en las prácticas, pero en las competencias mundiales y olímpicas le va mal. ¿Qué considera que  está ocurriendo?

Rolando es un gran ser humano. Tiene un talento que no ha podido explotarlo en las competencias. En los entrenamientos es extraordinario, siempre me superó en las   marcas de velocidad. Pero en la prueba oficial  tenía problemas de actitud. Su sueño es ganar una presea  y a lo mejor  es una presión.

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