Redacción Deportes
El empate del intenso partido disputado anoche en Ponciano favoreció a Deportivo Quito. Los azulgranas ayer igualaron sin goles ante su clásico rival, Liga de Quito, con 10 hombres en una noche fría en el estadio de Ponciano.
Los chullas, dirigidos ayer en la cancha por Luis Oste por la sanción que aún pesa sobre el DT Rubén Darío Insúa, obtuvieron un empate valioso de visitantes y sumaron 10 puntos. Ese resultado les bastó para asumir nuevamente el liderato del grupo A del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol.
La ficha técnica
Los albos salieron al campo de juego con Alexander Domínguez; Norberto Araujo, Carlos Espínola, Jairo Campos; Néicer Reasco, Enrique Vera, Édison Méndez, Ulises de la Cruz, Miler Bolaños; Christian Lara; y Claudio Bieler.
El Deportivo Quito se presentó con Johvanni Ibarra; Giovanny Caicedo, Iván Hurtado, Luis Checa; Franklin Corozo, Oswaldo Minda, Michel Castro, Ángel Escobar, Luis Fernando Saritama; Michael Arroyo; e Iván Borghello.
Daniel Salazar dirigió el cotejo ante unas 12 000 personas en el estadio de Ponciano, en juego diferido de la cuarta fecha.Sin embargo, el empate fue sufrido para los chullas. El equipo capitalino terminó arrinconado en su área por la avalancha de remates ejecutados por los albos en los cinco minutos finales. Ahí sobresalió la figura del experimentado golero Johvanni Ibarra.
El arquero evitó dos remates al arco, ejecutados por Paúl Ambrosi y Néicer Reasco. El lateral de perfil zurdo remató fuerte al arco a los 87 minutos, pero Ibarra despejó el balón. Algo similar ocurrió con el disparo de Reasco, a los 85.
El Quito priorizó las tareas defensivas en la segunda etapa, en parte por la expulsión de Arroyo. El mediocampista, que utiliza trenzas, recibió una doble tarjeta amarilla por una infracción en contra del paraguayo Enrique Vera, a los 52 minutos.
Así, a los albos se les facilitó las tareas ofensivas. Sin embargo, el empuje de los albos no se tradujo en un resultado positivo porque se encontraron con un medio campo ordenado y que marcó en posta a los creativos albos.
Por ello, y aprovechando la superioridad numérica, el DT Jorge Fossati movió sus fichas y envió al final a Claudio Graf. Pero el peso ofensivo no sirvió para romper el cerrojo de los visitantes.
El partido fue más parejo en la primera etapa. Los equipos salieron con planteamientos similares. Es decir, poblaron el medio campo con cinco volantes y dejaron un solo hombre en punta para las tareas ofensivas.
Así, en los albos sobresalió el juvenil Miller Bolaños, de gran desempeño desde hace tres fechas. El volante, que ha cobrado mayor protagonismo en este mes, empezó a transitar por el sector izquierdo. Ahí, desplegó su juego con el apoyo de Édison Méndez, quien se juntó a Enrique Vera para marcar y crear las jugadas ofensivas para el carrilero Néicer Reasco.
Los azulgranas confiaron en el juego de Luis Saritama, por el sector izquierdo. Sin embargo, quien encontró más espacios fue Michael Arroyo. El volante, que utiliza trenzas, gestó las mayores acciones ofensivas por el sector derecho y por el centro del campo.
El juego de Arroyo fue improductivo. Su compañero de ataque, el argentino Iván Borghello, desperdició dos remates frente al golero Alexander Domínguez.