Aucas
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BrasiliaManuel Quizhpe. Cuenca
En medio de sonoros aplausos y sugestivos cánticos salieron de la cancha los jugadores del Deportivo Cuenca.
Unos 14 000 aficionados se pararon para corear los nombres de Édison Preciado, Esteban Dreer y Diego Ianiero, jugadores claves para el triunfo frente al Espoli.
Grupos de hinchas, cuyos cabecillas llevaban botellas de licor en sus manos, se resistían a salir del estadio. Mientras uno por uno llevaba la copa plástica con alcohol a su boca y se servía, diciendo ‘salud’, otros cantaban: “Como no te voy a querer…, si eres para mí la vida por eso nunca te dejaré”.
El tercer triunfo consecutivo del ‘Expreso Austral’ en el cuadrangular 2 de la tercera etapa, la lluvia y el frío de la noche, fueron pretextos suficientes para libar y festejar dentro y fuera del estadio.
Con ese panorama desbordante de pasión se marcó el inicio de las fiestas por los 189 años de independencia de la ciudad.
En lo futbolístico, la película se repitió el viernes 30 de octubre con relación a la victoria de local ante Olmedo, registrada ocho días antes. Por los constantes ataques del rival, los hinchas terminaron tensos, con menos pelos y silbando el final del encuentro.
Cuando el referí central Alfredo Intriago pitó la culminación del partido, los aficionados se abrazaron y mirando al cielo, daban gracias a Dios. Ellos ya sueñan con otra Copa Libertadores.
Dep. Cuenca terminó sometido en su cancha por Espoli, pese a tener dos jugadores más en la cancha. En el cuadro policial fueron expulsados el defensa Miguel Ibarra y Santiago Morales, a los 82 y 90 minutos de juego.
El cuadro cuencano supo defender el gol marcado por Édison Preciado, a los 22 minutos.