El viernes, unos 80 habitantes de Alluriquín quisieron linchar a dos sospechosos. Foto: Cortesía
Una carretera de 490 kilómetros separa a Santa Isabel de Alluriquín. Ubicados en Azuay y en Santo Domingo de los Tsáchilas, ambos poblados fueron escenarios de enardecías protestas, la semana pasada. Los ánimos se encendieron luego de que los habitantes circularan por sus redes sociales denuncias sobre supuestos intentos de secuestro de niños.
Hubo disturbios y roces entre moradores y policías de estas localidades, quienes se negaron a entregar a los supuestos secuestradores para que la gente tomara acciones. “Nadie se va a llevar a nuestros niños”, gritaban los habitantes de Santa Isabel mientras incineraban el carro en donde se movilizaba el presunto secuestrador. En Alluriquín, el vehículo de dos personas identificadas como sospechosas fue apedreado y terminó volcado.
Más allá de la conmoción, las estadísticas revelan que el 99% de denuncias de secuestro son en realidad problemas familiares: padres, tíos o abuelos que se llevan a los niños sin consentimiento de las madres o de quienes tienen la custodia.
Hay casos en que los agentes investigadores han descubierto que el familiar implicado pidió a una tercera persona que retenga a un menor.
De las 55 denuncias sobre infantes secuestrados en este año, solo un caso fue real y otras dos quejas se indagan como intentos de secuestro. Así lo confirmó ayer Víctor Araus, jefe de la Dirección de Delitos contra la Vida (Dinased).
El oficial Araus sostiene que la actual percepción de inseguridad se debe a la información que circula en las redes sociales. Asegura que las posibles víctimas no denuncian los hechos y que simplemente se limitan a divulgar por Facebook o Twitter. Pese a esto, Araus dice que todos los casos se rastrean.
Según él, hasta el momento no se ha identificado la existencia de una organización o red que se dedique al robo o secuestro de menores en el país.
En junio pasado, una niña de 12 años fue llevada a la fuerza desde su escuela, en Sucumbíos. El Ministerio del Interior dijo que en este hecho se investigaba un delito sexual.
Este domingo, un hombre de 26 años quedó con prisión preventiva, luego de que un padre denunciara el aparente secuestro de su hija de 6 años. El hecho ocurrió en Guayaquil.
El progenitor explicó, en su denuncia, que había estacionado su vehículo afuera de una peluquería, en la Cooperativa Ficoa de Montalvo, y que había dejado a sus hijos de 13 y seis años en el vehículo.
Mientras esperaba su turno en el gabinete, su hijo adolescente ingresó al local pidiendo ayuda, ya que un desconocido había intentado llevarse a la niña. El muchacho le comentó que vio al sospechoso acercarse a la ventana del automotor.
La Policía detuvo al hombre, pero los vecinos indicaron que se trató de una confusión. Dijeron que el detenido era un morador y que él tiene una niña de la misma edad que la posible víctima. Los moradores también narraron que la niña del detenido lo visita cada fin de semana y que es trasladada en un vehículo similar al del denunciante.
“Estos casos podrían ser aislados, que lamentablemente coincidieron en el tiempo y que generaron esta percepción. Si vemos que en octubre se mantiene la misma tendencia ya es para preocuparse”, dice el oficial de la Dinased.
En Cuenca, en cambio, la Policía convocó a una rueda de prensa para aclarar lo ocurrido en Santa Isabel.
“A través de redes sociales se denunció que una persona se dedicaba al robo de niños, lo cual es totalmente descartado. Este ciudadano se dedica a robar domicilios, ya se han realizado las investigaciones”, señaló Fernando Correa, jefe policial de la provincia.
En Facebook se comentaba sobre un hombre que circulaba cerca de la escuela Eugenio Carrasco y que habría intentado captar a niños a través de engaños. En la rueda de prensa, el oficial presentó los objetos que el detenido habría sustraído de una vivienda.
La protesta de Alluriquín también partió de rumores que circularon. El viernes, unos 80 pobladores interceptaron un vehículo en el que se movilizaban dos hombres.
La gente dijo que los desconocidos intentaron llevarse a una menor de 10 años.
Según testigos, uno de los hombres llegó a un local de venta de dulces y pidió a la niña que le diera detalles sobre la hora de salida en su escuela y su lugar de residencia.
Ayer 3 de octubre del 2018, la ministra del Interior, María Paula Romo, pidió que este tipo de denuncias se canalicen a través de la Fiscalía y la Policía y que la gente, antes de compartirla en sus redes, acuda a las cuentes oficiales, como el programa 1800-Delito. Allí se publican casos reales de secuestros y desapariciones de niños en el país.
Los casos que se reportaron en septiembre
18/09/2018
Un padre denunció que sospechosos se llevaron sus hijos de 13 y 9 años en El Coca, en Orellana. A través de helicópteros se ubicó el vehículo donde estaban los niños.
21/09/2018
La rectora de la Unidad Escuela Sucre, Dolores Criollo, alertó que un alumno fue interceptado por dos personas, quienes habrían querido llevárselo con engaños.
27/09/2018
Una madre publicó en redes sociales sobre la presencia de desconocidos en el barrio quiteño de San Carlos. Dijo que estos quisieron subir a su hija en un automóvil.
En contexto
En agosto, el Ministerio del Interior y Facebook anunciaron el uso de una herramienta para la búsqueda de menores. Se trata de Alerta Emilia, un programa a través del cual se difunde en redes sociales información sobre niños desaparecidos o secuestrados.