Madrid, DPA
Abusos sexuales, malos tratos, trato cruel y degradante. Los niños internados en centros de menores terapéuticos en España corren el riesgo de sufrir algunas de éstas u otras violaciones de los derechos humanos, según denunció hoy Amnistía Internacional en Madrid.
Los responsables “no vigilan la impunidad” con la que se actúa en esos lugares, principalmente en Andalucía, Cataluña y Madrid, que reúnen el 55 por ciento de este tipo de centros para menores de edad con problemas de conducta, que dependen de la administración pública.
Por ello, AI instó al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zaaptero a investigar de forma urgente las violaciones a los derechos humanos que denuncia en su informe “Si vuelvo, ¡me mato!”, que recoge las conclusiones de 150 entrevistas realizadas a más de 50 menores, familiares, así como educadores.
“Si yo atara a mi hija en una silla con cinta de embalar, si le diera medicación sin decirle para qué, si la mantuviera varios días aislada en una habitación y si además me negara a informar a nadie de lo que le ocurre a mi hija, el fiscal o la autoridad judicial me la quitaría.
Si esto lo hace el Estado en los centros terapéuticos, como ha documentado AI, no pasa absolutamente nada”, manifestó el director de AI en España, Esteban Beltrán. Los niños en estos centros pueden “ser víctimas de abusos sexuales, malos tratos, tratamiento cruel y degradante, ser encerrados en celdas de aislamiento, atados, amordazados, medicados sin diligencia y en contra de su voluntad”, señala la organización de defensa de los derechos humanos.
“Me pegaron durante años, me han atado a la cama, me han puesto esparadrapos en la boca y me pinchaban mañana y tarde”, dijo hoy Sara Casa, quien actualmente tiene 25 años y quien pasó por esas instituciones.
Según recordó AI, el Defensor del Pueblo español ya denunció este tipo de situaciones en su último informe. “Las administraciones no lo han tenido en cuenta y no han hecho prácticamente nada”, se queja la organización.