Un grupo de civiles armados se llevó a 14 pobladores de dos comunidades del municipio de Chilapa, en el sur de México, y mató a otro que se resistió, denunciaron el domingo 12 de junio de 2016 autoridades locales.
“Llegaron a las casas, preguntaron por varias personas que traían anotadas en una libreta y si no estaban ahí, exigían a las familias que los entregaran o se los llevarían a ellos”, relató Joaquín Castro, policía comunitario del poblado de San Jerónimo Palantla.
De acuerdo con distintos testimonios, los civiles armados dijeron formar parte de la policía comunitaria del municipio de Cuálac. En el estado de Guerrero algunas comunidades indígenas tienen ese tipo de cuerpos de vigilancia reconocidos por las autoridades para la seguridad de sus propios poblados.
Sin embargo, han surgido grupos a los que se les acusa de tener, en realidad, vínculos con organizaciones del narcotráfico. “Si son policías comunitarios no tienen la facultad de trasladarse de un municipio a otro y menos realizar detenciones”, dijo el secretario general de Gobierno de Guerrero, Florencio Salazar Adame.
“Si son delincuentes se harán las investigaciones y se pondrá a disposición de las autoridades para que se realicen las averiguaciones“, afirmó.
Después de la desaparición de las 14 personas, la policía, el Ejército y agentes del ministerio público se movilizaron en la zona para dar con su paradero. En Chilapa se denunciaron en los últimos años decenas de desapariciones y aparecieron cuerpos en fosas clandestinas