Activistas de la comunidad LGBTI y representantes del Comité Permanente Por la Defensa de los Derechos Humanos se pronunciaron este lunes 3 de octubre ante la presunta retención de un adolescente de 16 años, en Guayaquil.
Roberto M., familiar del menor, recurrió a denunciar el caso en la Defensoría del Pueblo, pues presume que su primo ha sido retenido en contra de su voluntad en una clínica de rehabilitación de la ciudad “con la intención de cambiar su inclinación sexual”.
“Desde hace tres semanas no tiene actividad en redes sociales y no lo hemos vuelto a ver”, denunció Roberto, quien teme que los padres del menor supuestamente “hayan recurrido a un centro de tortura y que se atente contra la integridad física, emocional y psicológica” del joven.
El Comité de Derechos Humanos llamó la atención de los organismos del Estado sobre la existencia de estas clínicas contra la homosexualidad y pidió a las autoridades aclaraciones sobre el paradero del joven. “Estamos hablando de que este adolescente puede ser seriamente dañado y de una forma irreversible”, defendió Diana Maldonado, representante del Observatorio de Derechos Humanos, Colectivos y Minorías.
Luis Garcés, representante de Todo Mejora Ecuador, organización que combate el suicidio provocado por bullying homofóbico, exigió un mayor control a los centros de tratamiento de adicciones, que pueden todavía estar ejerciendo otras prácticas alejadas de sus funciones, entre ellas la de reorientación sexual.