Denuncia de los Dhruv señalaba a 18 militares

El exministro de Defensa Javier Ponce acudió el miércoles a la Asamblea Nacional. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO

El exministro de Defensa Javier Ponce acudió el miércoles a la Asamblea Nacional. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO

El exministro de Defensa Javier Ponce acudió el miércoles a la Asamblea Nacional. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO

La denuncia señalaba al exministro de Defensa Javier Ponce y a 18 militares de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE). El documento que se presentó en la Fiscalía el 21 de diciembre del 2009 solicitaba que se investigara un presunto peculado en la adquisición de siete Dhruv.

Fausto Cobo, entonces integrante de la Comisión de Soberanía, fue quien presentó esa acción legal. Pero seis años y cuatro meses después de haber enviado el pedido, el fiscal Galo Chiriboga dispuso que se archive la indagación previa.

Esa decisión la tomó debido a que en los exámenes especiales que realizó la Contraloría a los procesos precontractuales y contractuales de la compra “no contiene indicios de responsabilidad penal”.

En la denuncia se detallaba que hubo irregularidades en el cumplimiento del contrato.

De hecho, tras el primer accidente comenzaron las investigaciones y poco a poco se conocieron detalles como estos: las siete naves debían tener el sistema mejorado de alerta de proximidad a tierra, pero llegaron con otros sistemas.

El sistema de oxígeno que permite volar a más de 14 000 pies no habría sido instalado en ninguno de los Dhruv.

A estos se suma que ocho cascos de protección llegaron con fisuras. Las palas tenían que ser fabricadas en el 2008, pero los del FAE-601 eran del 2007. Los motores de tres naves eran del 2005 y 2007, cuando en el contrato se exigía que fueran del 2008 en adelante.

Además, en la denuncia que fue archivada se decía que los helicópteros no tenían las certificaciones internacionales de Estados Unidos y Europa.

Ponce, el exministro en cuya gestión se compró los Dhruv, presentó su explicación ante los legisladores. Allí dijo lo siguiente: “Lo que el contrato dice es que los motores han de ser nuevos. No dice que deben ser del 2008. Además, es lo más normal que una aeronave tenga hélices de una nacionalidad, tenga el aparato de otra, los motores franceses. Es decir, se cumplió el contrato que decía que los motores debían ser nuevos, cero uso, cero horas de vuelo”.

Pero también aclara que en su momento exigió a la empresa vendedora que cumpla con el contrato establecido. “El nivel de cumplimiento hay que analizarlo con la Comisión de recepción de los Dhurv”.

Ahora, en la Comisión de Soberanía, los asambleístas que investigan esta compra buscan que los directivos de Sumil, representante de HAL en Ecuador, comparezcan ante ellos. Pero esto no se concreta, pues la presidente de este organismo, María Augusta Calle, aseguró que no saben quiénes son los representantes de Sumil ni en dónde están. Por eso incluso asegura que recurrieron a la embajada de la India en Colombia para solicitar los contactos de los funcionarios.

Pero hasta el miércoles esa dependencia no les contestaba. El contralor Carlos Pólit también señaló que la empresa no remitió ninguna prueba de descargo por la responsabilidad civil que se ratificó el pasado 6 de abril.

Este Diario acudió ayer a las oficinas de la empresa en el norte de Quito y allí los guardias indicaron que Sumil estuvo allí pero hasta diciembre. Ahora ese local está ocupado por otra empresa.

Para el legislador Fernando Bustamante, el hecho de que no “aparezcan” los representantes de Sumil le da “muy mala espina” y “mala sensación que súbitamente no se haya sabido nada de las personas que están detrás de esta empresa, sobre todo cuando presuntamente caben sobre ellas presunciones de responsabilidad civil extremadamente graves”.

En octubre del año pasado, la empresa HAL se pronunció sobre este caso. En esa ocasión, altos funcionarios de la firma dijeron que “todos los componentes de repuesto se entregaron a tiempo en Ecuador”.

Estas declaraciones las dieron en un canal de televisión de la India luego de que el entonces ministro de Defensa, Fernando Cordero, anunciara la finalización unilateral del contrato con HAL.

Por ahora, dentro de esta investigación, la Contraloría ha encontrado responsabilidades civiles y administrativas. Allí aparecen nombres de militares que tendrían presunta responsabilidad en la compra.

Entre ellos están uniformados que integraron las comisiones de entrega y recepción de las aeronaves que ahora están paradas y destruidas.

En contexto

El lunes, los miembros de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea se reunirán para analizar las futuras comparecencias. El informe final por la compra de los Dhruv que maneja el organismo legislativo se presentará en mayo próximo.

LOS HECHOS RELACIONADOS CON LA COMPRA DE LAS AERONAVES

8 julio 2008

Para la adquisición de los helicópteros de la FAE fueron indispensables tres procesos de licitación. Así se firmó el contrato para adquirir siete aeronaves a la firma HAL.

2 abril 2009

Cinco de los siete Dhruv fueron presentados en la Base Aérea Simón Bolívar, en Guayaquil. Luego llegó el resto de la flota que, en total, costó 45,2 millones.

27 octubre 2009

Se accidenta el primer helicóptero Dhruv en la entonces Base Aérea de Quito y en ese entonces se manifestó que no tenía las certificaciones necesarias.

13 de enero del 2010

La Junta Investigadora de Accidentes (JIA) determinó que el percance que sufrió el helicóptero Dhruv de la FAE en el 2009 se produjo por una falla humana.

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