Reds. Sucumbíos y Sierra Centro
Carmen Robles esperaba a que su hija de dos años fuera atendida en el área de Emergencias del hospital Marco Vinicio Iza en Nueva Loja. Una fiebre alta y otros síntomas relacionados al dengue alarmaron a la joven madre, quien decidió acudir por ayuda médica profesional. “No me atendieron en el subcentro de salud y tuve que venir de urgencia al hospital. Mi niña no deja de arder en fiebre”.
El incremento de las lluvias y otros cambios drásticos en el clima durante las últimas semanas ocasionan trastornos en la salud de los habitantes de Sucumbíos y Orellana. En esta última se han registrado al menos 50 casos de dengue clásico en lo que va de 2010. Aunque los pacientes son de distintas edades, la mayor parte de los afectados son niños.
Dino Sánchez, director (e) del hospital de Nueva Loja, asegura que aún no se han presentado casos de extrema gravedad. “La mayoría ha sido ambulatorios y tuvimos cuatro pacientes hospitalizados, por lo que parte del personal médico no ha podido evitar contagiarse de la enfermedad”.
En Sucumbíos únicamente se ha detectado un cuadro de dengue clásico con hemorragia (no catalogado como dengue hemorrágico). Una niña afectada fue trasladada a Quito para recibir un tratamiento adecuado.
Entre tanto, en Cotopaxi se registraron en los últimos días seis casos de dengue clásico. El director provincial de Salud, Carlos Donoso, dijo que en La Maná hay cinco personas infectadas y una en El Corazón. Estos cantones están en la zona subtropical.
En Chimborazo, se han contabilizado tres casos de dengue clásico y 17 personas tienen los síntomas. Todos están en el cantón Cumandá, ubicado cerca del límite con Guayas. Luis Reyes, funcionario del Departamento de Epidemiología, informó que se están distribuyendo toldos entre los pobladores. Con los líderes barriales se organizan mingas para limpiar las aguas empozadas. En Cumandá, El Corazón y La Maná se da tratamiento domiciliario.