Demanda y tarifas, dos desafíos del metro en la región

Un técnico recorrió ayer la estación Iñaquito, donde ya se realizan los acabados. Esta es una de las 15 paradas del Metro que registra más avance en su construcción. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

Un técnico recorrió ayer la estación Iñaquito, donde ya se realizan los acabados. Esta es una de las 15 paradas del Metro que registra más avance en su construcción. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

Un técnico recorrió ayer la estación Iñaquito, donde ya se realizan los acabados. Esta es una de las 15 paradas del Metro que registra más avance en su construcción. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

La proyección de usuarios versus la demanda real y el modelo de tarifas son retos que enfrentan los sistemas de transporte tipo metro una vez que entran en funcionamiento.

Los dos temas son parte del debate de la 32 Asamblea de la Asociación Latinoamericana de Metros y Subterráneos que se realiza en el Swissôtel de Quito, del 11 al 15 de este mes.

Los representantes de las empresas de los metros de Lima, Panamá, Santiago de Chile, Medellín, Buenos Aires, Río de Janeiro también analizan la guía de gestión de proyectos para metros y subterráneos.

Un ejemplo de la necesidad de expansión es Lima. Su metro empezó a funcionar en el 2012. Manuel Wu, vocero del Metro, dice que la proyección inicial era de 300 000 personas por día hasta el 2025. Esa cantidad se cumplió al tercer año de operación. “Actualmente atendemos a
400 000 pasajeros diarios”.

En el caso de Quito, Jorge Yáñez, gerente encargado de la empresa municipal, dice que el Metro prevé atender a 400 000 personas al día. “La demanda real solo se conocerá una vez que operemos”. Sin embargo, la infraestructura actual podría soportar la operación de 18 trenes adicionales a los 18 con los que empezará a operar.

La tarifa es otro tema en discusión. El reto es cómo establecer un modelo de cobro integrado con todos los sistemas. Carlos Ortiz, del Metro de Medellín, señala que en esa ciudad una tarjeta electrónica permite recargas para pagar el costo del pasaje.

Con esa tarjeta, el usuario puede tomar un bus alimentador en su barrio y, en la estación del Metro, tranvía o cables pagar un diferencial. El costo del pasaje permite cubrir todos los costos de operación.

En Quito, el Concejo aún no define la reestructuración de tarifas del transporte. No obstante, en el proyecto de la Secretaría de Movilidad se plantea un alza escalonada, con base en la integración de los buses convencionales y el Metro. En la última fase se integraría cualquier nuevo medio de transporte como Quito Cables.

Lima: se estudian 2 líneas más para los pasajeros

El Metro de Lima ya tiene planes de expansión. Además de la implementación de más trenes para cubrir la demanda, Manuel Wu, vocero, cuenta que se prevé llevar el servicio hacia el sur de la capital peruana. También están en estudio dos líneas del Metro más. Con esto se prevé solucionar los problemas de movilidad. En cuanto a la tarifa, Lima aún no ha logrado integrar en una sola todos los servicios de transporte. El pasaje se paga en cada modalidad. Sin embargo, para el pasaje del Metro sí se utiliza una tarjeta tipo monedero electrónico.

Santiago: 100 kilómetros más de red hasta el 2027

En Santiago de Chile actualmente hay 118 kilómetros de red de Metro. Dieter Albertz, del Metro de Santiago, comenta que ese sistema de transporte opera al límite de su capacidad. En un día laborable, 2,8 millones de pasajeros lo usan. Esto los obliga a pensar en una nueva fase de expansión. “Hasta el 2027 se implementarán 100 kilómetros más de red”, sostiene. El número de usuarios creció cuando se integraron los buses convencionales con el sistema del Metro de Santiago. Este modelo de transporte de la capital chilena funciona hace 43 años.

Panamá: costo de pasaje convocó a más usuarios

Panamá cuenta con el sistema de Metro desde el 2014. En octubre del 2018 movilizó, en promedio, a 290 000 pasajeros. Hubo picos en los que hasta 320 000 personas lo utilizaron en un día. Ana Laura Morais, directora de Planificación del Metro, señala que eso superó las proyecciones iniciales. La razón es que la tarifa que se fijó fue mucho menor a la planificada: 0,35 ctvos. Para esto, el Gobierno asumió una parte del costo. Al momento, la operación del Metro cubre el 70% del costo. El resto lo asume el Ejecutivo.

Medellín: la tarjeta redujo pérdidas en el cobro

Metro de Medellín estableció un acuerdo con los transportistas de los buses convencionales. Para unificar el modo de pago hay la tarjeta electrónica. Carlos Ortiz, del Metro de la ciudad, dice que lo recaudado se divide en partes iguales entre el Metro y los buses privados. La ventaja que atrajo a los transportistas fue que se redujeron las pérdidas de dinero con la modalidad electrónica de pago. También obtuvieron un beneficio al ahorrar en costos de operación porque cumplen una ruta específica.

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