Redacción Espectáculo
Largas filas de personas frente a las boleterías y las salas y autos esperando sobre la av. Seis de Diciembre definieron el ambiente del fin de semana. El motivo: la apertura de Supercines 22, el nuevo establecimiento inaugurado por Corporación El Rosado en la capital.
Según Marcel Morán, gerente de Supercines 22, desde el jueves hasta el domingo, el complejo recibió a cerca de 20 000 personas. El número de quejas fue mínimo. “Solamente 20 clientes presentaron sus requerimientos” .
La oferta incluyó películas como la ecuatoriana ‘Desde abajo’ y las estadounidenses ‘Milk’, y ‘Unrest’, entre otras. El filme animado ‘La era del hielo 3: el origen de los dinosaurios’ captó la atención de niños y adultos, quienes agotaron las entradas para varios horarios tanto en las salas 3D digital, como en las normales.
María Fernanda Páez, ejecutiva de la distribuidora Emprocinema, dijo que de viernes a domingo la cinta recaudó un total de USD 447 259; de los cuales, USD 50 261 (9 926 personas) pertenecen a la taquilla de Supercines 22. En especial, fueron los pequeños quienes más disfrutaron de esta historia. Tal es el caso de Michelle Guerrero, de 8 años, para quien ‘La era del hielo 3’ es la mejor de toda la trilogía.
La mayor atracción fue la sala GT Max, con capacidad para 450 personas y cuya pantalla es la más grande de América (24 x 16 m).
En ella, se proyectó el mencionado filme animado en 3D. El sonido digital cuatriamplificado acercó al público a la experiencia audiovisual de los encantadores personajes prehistóricos. A Juan Jácome, de 11 años, le pareció muy real ver la cinta en tres dimensiones. “Me gusta cuando aparecen los dinosaurios”.
Una vivencia privilegiada es la que ofrecen las salas VIP. Allí, no se debe hacer filas para ingresar a las proyecciones, sino que se puede esperar en una sala adornada con artículos de colección de reconocidas películas.
Además, el servicio de bar atiende directamente en las butacas, localizadas en un lugar preferencial con respecto a la pantalla.
Y, finalmente, el asiento es confortable por el espaldar reclinable y el soporte para las piernas, que permiten observar el filme, prácticamente acostado. Uno de sus usuarios, Sebastián Aguirre, considera que “si bien, el costo de la entrada es superior (USD 10), el servicio es de calidad”.