Corresponsal en Nueva York
La visita a Nueva York de Fernando Gutiérrez, Defensor del Pueblo, a los ecuatorianos que viven allá, dejó muchas preguntas abiertas. “Fue un monólogo”, fue la observación que hicieron las personas que estuvieron en el conversatorio.
Al Consulado de Ecuador en Nueva York acudieron Gutiérrez y Patricio Benalcázar, comisionado de Movilidad Humana, quien explicó una realidad conocida por los presentes.
Benalcázar, contrariado por las quejas y reclamos que presentaron las representaciones en EE.UU., pidió no fijarse en “nimiedades”. Insistió que están abiertos al diálogo. “Estamos aquí para escucharlos y para rectificar”.
Esas palabras resultaron irónicas cuando se entregaron papeletas para que los asistentes escriban sus preguntas. En ese momento, ya fue evidente que lo menos que iba a haber era un diálogo.
Las autoridades acudieron a aclarar las denuncias que existen en torno a la designación de las representaciones de la Defensoría en el estado de Nueva York.
“El informe va a ser impreso y difundido, además está prevista una rendición de cuentas a nivel nacional, pero no para el exterior”, dijo Gutiérrez, cuando el cónsul Jorge López le leyó una de las preguntas de los presentes, que insistía en saber cuáles son las funciones de las representaciones de la Defensoría en el exterior.
¿Soluciones?, solo una: la oficina de la Defensoría de Nueva York, que pasará a ocupar un espacio en el Consulado en Manhattan. “En Nueva York vamos a aplicar otro esquema y es probable que haya cambios”, sostuvo Gutiérrez, aunque no dijo cuáles.
Para Vicente Mayorga, del Frente Unido de Inmigrantes, la cita con el Defensor “fue sin pies ni cabeza. Nos trataron como que no sabemos dónde estamos parados. Vinieron aquí y no asumieron responsabilidades y se lavaron las manos frente a las denuncias”.
¿Qué va a pasar con los cuestionamientos en cuanto a la designación de las comisionadas en EE.UU.?, se preguntó Mayorga. “Sería bueno que si tienen algún informe lo saquen de la clandestinidad. Nosotros repatriamos más cadáveres que ellos”.
Freddy Naranjo, otro ecuatoriano presente en la reunión, también tuvo la misma impresión. “Benalcázar vino a darnos primicias que nosotros las conocemos desde hace tiempo. Ya quiero ver a la oficina de la Defensoría en el Consulado y que den una respuesta a las denuncias hechas por EL COMERCIO. Le recuerdo al Defensor que en EE.UU. no caduca ningún delito”.
Esto dijo en referencia a las denuncias de dos prohibiciones de por vida que tiene la comisionada de EE.UU., Amanda Merrit, por arrogarse títulos profesionales de abogada por parte del Colegio de Abogados de la Corte de Texas.
“¿Cómo es posible que se burle de nosotros y el Defensor diga que no es juez para actuar de oficio?”, preguntó molesto.
Este Diario conoció que Gutiérrez y Benalcázar viajaron a Texas a una cena ofrecida por Merrit.