Andrej Babis, primer ministro checo, durante una rueda de prensa. Foto: Archivo / AFP
El primer ministro checo, el multimillonario Andrej Babis, declaró el sábado, 20 de abril del 2019, que no tiene intención de dimitir aunque sea acusado de fraude de subvenciones de la Unión Europea.
La policía recomendó la semana pasada a la fiscalía imputar al jefe de gobierno por un subsidio de dos millones de euros (USD 2 249 300), por el que podría ser condenador a entre cinco y 10 años de prisión.
“No dimitiré porque digo desde el principio que se trata de un caso político”, declaró Babis en el diario DNES, de su propiedad.
Babis, de 64 años y segunda fortuna del país, está presuntamente implicado en un caso de presunto desvío de fondos europeos que se remonta a 2007-2008 relacionado con su complejo hotelero Nido de Cigüeña, cerca de Praga.
“Si no estuviera en política nadie habría oído hablar jamás del Nido de Cigüeña”, agregó.
“La gente sigue complotando en mi contra, hurgando en el pasado. Este caso se remonta a hace 12 años”, insistió.
El presidente Milos Zeman, quien podría cesar legalmente al primer ministro, declaró el jueves 18 de abril que no lo haría.
“Un primer ministro acusado no es un primer ministro condenado”, explicó.
A pesar de este caso y de acusaciones de que Babis habría sido agente de la policía secreta comunista en los años 1980, el partido populista del primer ministro, ANO, encabeza los sondeos de popularidad.