Dos debates se dieron alrededor de las enmiendas constitucionales

14 legisladores llegaron a Montecristi al inicio de la difusión de las 16 enmiendas constitucionales. Foto: Patricio Ramos / El Comercio

14 legisladores llegaron a Montecristi al inicio de la difusión de las 16 enmiendas constitucionales. Foto: Patricio Ramos / El Comercio

14 legisladores llegaron a Montecristi al inicio de la difusión de las 16 enmiendas constitucionales. Foto: Patricio Ramos / El Comercio

Montecristi y Quito fueron los escenarios de debates polarizados por las 16 enmiendas a la Constitución que son impulsadas por el oficialismo.

En la primera ciudad, en el salón plenario del Centro Cívico Ciudad Alfaro, en donde entre 2007 y 2008 se redactó la Carta Política, 14 legisladores llegaron para dar inicio a la difusión del contenido de las reformas.

En Quito, en cambio, 20 exconstituyentes de la Asamblea de Montecristi se dieron cita en la Universidad Andina para proponer un debate crítico.

Personal de la Asamblea que llegó desde Quito a la tierra de Eloy Alfaro, se encargó de coordinar cada uno de los movimientos tanto de los asambleístas, grupos sociales, invitados especiales, prensa y personal de seguridad.

El exsalón plenario estaba lleno.

El discurso oficial fue el mismo: las enmiendas no alteran el espíritu de la Constitución y al contrario, refuerzan y garantizan los derechos ciudadanos.

El presidente de la Comisión Ocasional para las enmiendas, Juan Carlos Cassinelli, explicó que las propuestas serán receptadas hasta octubre.

En este encuentro, los puntos centrales de debate fueron la reelección de las autoridades de elección popular, las competencias exclusivas del Estado para la consulta popular, que los gobiernos municipales participen en la infraestructura física y equipamiento de los centros de educación y salud, así como, las enmiendas laborales.

Sin embargo, entre los asistentes no todos estaban de acuerdo con el texto de las enmiendas.

El alcalde del cantón de Santa Ana de Manabí, Fernando Cedeño, dijo que hay un tema que compete a los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) donde se presenta una duplicidad de esfuerzos.

“Contraloría nos evalúa y nos hace auditorías, mientras que con la Senplades tenemos que cumplir los objetivos y metas del plan del Buen Vivir”, aseguró. “A la hora de la entrega de información estamos haciendo un doble esfuerzo; eso hace perder tiempo”, reseñó.

Johnny Briones, representante de los trabajadores de las prefecturas del país, dijo estar en contra de la Ley de Servicio Público, la cual no permite la contratación colectiva, ni la jubilación patronal y además limita la estabilidad laboral, esos principios, aseguró, están en actual Código del Trabajo.

Al lado derecho del salón, familiares y pescadores artesanales llegaron desde Manta, San Mateo y Jaramijó para apoyar las enmiendas. Entre ellos estaba Sixto Véliz quien no sabía para qué asistió a ese lugar.

“Siempre nos convocan. Somos bastantes, incluso cuando se han realizado las sabatinas en Manabí nos llevan. No nos dice por qué, pero ahí estamos”.

La siguiente parada de la Comisión será en Guayaquil el 2 de febrero, y así sucesivamente hasta recorrer las 24 provincias del país. En octubre finalizará esta difusión.

Alternativas de oposición

Al quinto piso de la Universidad Andina Simón Bolívar llegaron desde diversos rincones del país con un objetivo: realizar un ejercicio de “defensa de la democracia”.

Temen que el denominado proceso de ‘socialización’ de las enmiendas se convierta en un “monólogo”. Entre los asistentes a este encuentro destacaron el expresidente de la Constituyente Alberto Acosta, y los exlegisladores María Paula Romo, Mónica Chuji, Martha Roldós, César Rodríguez , entre otros.

“No puede ser que la Asamblea haga una campaña sobre la reforma de la Constitución. Hay que convertirlo en un verdadero debate y eso significa confrontar las ideas con argumentos; y que los encuentros no se conviertan en un espacio de aplausos y respaldo. Queremos ser una voz cuestionadora en este debate”, dijo Romo.

Chuji, por su parte, aseguró que “no defendemos la Constitución a rajatabla, pero sí a los principios democráticos” que se sintetizan la Carta de Montecristi. “Nuestra voz es importante pues fuimos actores en su elaboración”.

Romo aseguró que ni ella ni otros exconstituyentes “críticos” fueron invitados por Cassinelli a la difusión de las enmiendas. Pero aseguró que eso no les impedirá expresarse en futuros encuentros.

El resultado de la reunión de Quito se plasmó en una resolución en la cual se comprometieron en cuatro puntos: defender los valores democráticos, participar en el debate nacional, exigir una consulta popular e invitar a otras fuerzas democráticas a este debate.

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